Quito, La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, afirmó el domingo que, tras buscar desesperadamente y sin resultados la justicia en su país, ante lo que considera un atropello y una violencia política de género en su contra, tendrá que hacerlo a nivel internacional.
«He buscado desesperadamente la justicia en Ecuadordesde miles de kilómetros de distancia, busqué cómo defenderme ante tanta violencia. Me fue negado el derecho de poderme defender. (…) por lo tanto, a la carencia de la justicia ecuatoriana, obviamente tengo que buscar la defensa de los derechos humanos internacionalmente», señaló en entrevista con la emisora local Radio Pichincha.
Abad señaló que enfrenta un total de nueve procesos penales que le ha interpuesto el Gobierno de Daniel Noboa, incluso uno por presunta usurpación de funciones.
«Una cosa totalmente ilógica, pero tengo nueve casos jurídicos y penales que resolver», enfatizó.
En particular se refirió al reciente fallo en su contra por parte de un juez del Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ante la denuncia de la canciller, Gabriela Sommerfeld, por presunta violencia política de género.
A causa de ello se le suspenden los derechos políticos a la vicemandataria y se le impone a pagar una multa de 30 salarios básicos unificados de 470 dólares cada uno, aunque podrá apelar a esta sanción.
Según Abad, cuenta con pruebas escritas para demostrar la violencia política de género de Sommerfeld en su contra, pero el juez no quiso tomarlas en cuenta, por lo que tendrá que acudir a los organismos internacionales en este caso.
«Pruebas tenemos en cualquier cantidad para demostrar la violencia política de género de ella», aseveró, aunque expuso que acudirá a organismos internacionales.
Por esa causal, la vicemandataria había presentado denuncias por ante el TCE contra el presidente Daniel Noboa, así como su canciller, la asesora Diana Jácome y el exministro de Gobierno Esteban Torres.
Sin embargo, estas no prosperaron, y ante la misma instancia ella fue denunciada por Sommerfeld y por Jácome.
Tanto Noboa como los integrantes de su gabinete expresaron su rechazo a que Abad reemplazara al mandatario durante su ausencia temporal del cargo para participar en la campaña electoral por su reelección en 2025, al considerarla un riesgo para la democracia.
Con anterioridad, la vicepresidenta había sido sancionada a 150 días de suspensión de sus funciones, sin derecho a salario, presuntamente por demorar su traslado de Tel Aviv (Israel) a Ankara (Turquía).
Sin embargo, pese a la revocatoria de esa medida por parte de la jueza Nubia Vera, Abad no ha sido reinstalada en sus funciones, y el presidente Noboa designó a otra vicepresidenta constitucional, Cynthia Gellibert, hasta que ella viaje a Turquía nuevamente a cumplir funciones diplomáticas.
Tampoco el mandatario le cedió sus funciones para hacer campaña electoral previo a la primera vuelta en las urnas, sino que designó para esas funciones a Gellibert, mediante decreto ejecutivo.
Recientemente, la Relatora Especial de la ONU sobre violencia contra la mujer, Reem Alsalem, afirmó el hostigamiento y el abuso contra la vicepresidenta ecuatoriana que violan los tratados internacionales y señaló que está situación se da también en un contexto electoral, lo cual pone en tela de duda la independencia judicial y la democracia.
Con información de Agencia Sputnik