Moscú, Las maniobras nucleares que la OTAN inició este lunes en Europa en medio de la fase activa del conflicto ucraniano llevan a un aumento de la tensión, advirtió el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“En el contexto de la etapa de guerra caliente que se libra en el marco del conflicto ucraniano, este tipo de maniobras (nucleares) conducen solo a una mayor escalada de la tensión”, dijo el funcionario en una comparecencia ante la prensa.
La OTAN, bloque bélico liderado por Estados Unidos, empezó este lunes maniobras nucleares de dos semanas en el norte de Europa en medio de la pugna geopolítica con Rusia por Ucrania.
En los ejercicios de la organización militar participan 13 de los 32 países miembros con unos 2.000 militares y 60 aviones de guerra.
Peskov comentó también las recientes declaraciones del jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Alemania, Bruno Kahl, sobre un posible ataque de Rusia a un país del bloque bélico a finales de la presente década.
“Es totalmente incorrecto e ilógico hablar de que precisamente las Fuerzas Armadas de Rusia representan una amenaza para alguien, y lo más importante es que esa afirmación contradice todos los sucesos de la historia que llevaron a la confrontación que nos preocupa actualmente a todos”, indicó.
El portavoz del Kremlin subrayó que no fue Rusia el que acercó su infraestructura militar a las fronteras de la OTAN.
“Rusia nunca se acercó con su infraestructura militar a las fronteras de la OTAN. El proceso siempre fue al revés. Todos sabemos sobre las olas de ampliación de la OTAN y todos los pasos cuando la infraestructura de la OTAN se acercó a las fronteras de Rusia. Y es aquí cuando se entiende en definitiva quien representa una amenaza para quien”, puntualizó.
Peskov recalcó que su país hace todo lo esencial para garantizar su seguridad y cuenta con la capacidad necesaria para ello.
“Rusia garantiza su propia seguridad y para ello hace todo lo necesario y posee la capacidad requerida”, consignó.
Las fuerzas rusas llevan a cabo desde febrero de 2022 una operación militar para detener los bombardeos ucranianos contra los civiles de Donetsk y Lugansk, dos territorios que se independizaron de Ucrania en 2014 y se incorporaron a Rusia en septiembre de 2022.
Conforme al liderazgo ruso, los objetivos de la campaña militar son detener “el genocidio de los pueblos de Donetsk y Lugansk que cometía el régimen ucraniano” y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
Ucrania es apoyada militarmente por la mayoría de los Estados miembros de la OTAN.
Con información de Agencia Sputnik