En el contexto político ecuatoriano, donde las elecciones siempre generan controversias y un intenso debate, el ex candidato presidencial Andrés Arauz ha hecho un llamado contundente al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que actúe conforme a la ley.

En particular, su denuncia se centra en la negativa de abrir las urnas para el recuento de votos en las provincias de Esmeraldas y Sucumbíos.

Arauz, quien representa al movimiento de la Revolución Ciudadana, se ha erguido como una voz sólida en defensa del proceso electoral y los derechos de los ciudadanos.

La importancia de abrir las urnas

La demanda de Arauz y la Revolución Ciudadana de abrir las urnas no es solo una demanda política; es una cuestión que toca las fibras más sensibles de la democracia.

El voto es la expresión más pura de la voluntad popular, y cada sufragio cuenta.

Arauz argumenta que, gracias al apoyo del pueblo ecuatoriano, la Revolución Ciudadana logró obtener la elección de tres asambleístas en Esmeraldas y dos en Sucumbíos.

Sin embargo, este triunfo electoral podría verse truncado si no se permite un recuento transparente que garantice la legitimidad de los resultados.

La apertura de urnas en estas provincias es fundamental para verificar la veracidad de los votos emitidos y, en consecuencia, reafirmar o corregir los resultados que arrojan las elecciones.

Arauz menciona que esta acción no solo clarificaría el panorama electoral, sino que también fortalecería la confianza de los ciudadanos en el sistema democrático ecuatoriano.

Arauz a la defensa de los derechos electorales

El argumento central de Arauz radica en la interpretación del artículo 244 del Código de la Democracia, que establece claramente que los directores provinciales de los partidos tienen la capacidad de proponer acciones legales si consideran que sus derechos han sido vulnerados.

Esta disposición legal parece haber sido ignorada por el CNE y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), quienes han rechazado la iniciativa de abrir las urnas aduciendo que “no están autorizados”.

Arauz enfatiza que este tipo de decisiones deben ser guiadas por la legislación vigente, y no por interpretaciones restrictivas que limitan los derechos de los representantes de los partidos.

La falta de apertura de urnas en Esmeraldas y Sucumbíos no solo pone en entredicho la credibilidad del CNE, sino que también podría sentar un precedente peligroso en la gestión electoral futura en Ecuador.

Un llamado a la transparencia y la justicia

La postura de Arauz es clara: el respeto a la ley y la transparencia en el proceso electoral son fundamentales para la salud de la democracia ecuatoriana.

Él llama tanto a la ciudadanía como a los entes electorales a actuar de manera responsable y a garantizar que el proceso democrático sea un reflejo fiel de la voluntad del pueblo.

Además, reitera que la falta de apertura de las urnas puede generar desconfianza entre los votantes, lo cual es perjudicial para la cohesión social y la estabilidad política en el país.

En un momento donde la polarización política es palpable, Arauz propone que permitir el recuento de votos no solo beneficiaría a su movimiento, sino que también demostraría el compromiso de las instituciones con la verdad y la justicia.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *