Moscú, Los médicos rusos del Centro Federal de Medicina de Desastres atendieron en Birmania a más de 330 víctimas del terremoto, y entre ellas, a unos 60 menores, informó este miércoles el Ministerio de Salud ruso en su canal de Telegram.
«Los especialistas del Centro Federal de Medicina de Desastres del Ministerio de Salud de Rusia brindaron asistencia a 336 víctimas del terremoto en Birmania. Entre quienes recibieron ayuda médica se encontraban 60 niños, quienes fueron atendidos (…) en un hospital de campaña móvil», revela el comunicado.
Se destaca que el equipo combinado de médicos realizó 64 operaciones. A petición de sus colegas de Birmania, los especialistas del centro realizaron una serie de operaciones quirúrgicas en el centro de traumatología de Mandalay.
Además los equipos de rescate del Ministerio de Emergencias de Rusia completaron la fase activa de la operación de búsqueda y rescate en el lugar del terremoto, según aseguró el jefe del grupo de trabajo, Serguéi Vorontsov, durante una videoconferencia con el ministro de Emergencia de Rusia, Alexandr Kurenkov.
«La fase activa ha terminado. Ahora se están utilizando equipos pesados y de ingeniería para limpiar los escombros», subrayó.
Kurenkov ordenó la retirada de los rescatistas rusos de Birmania. Vorontsov también informó que hoy a ese país llegarían dos aviones más del Ministerio de Emergencias de Rusia con ayuda humanitaria.
«También se entregarán tiendas de campaña, ropa, artículos de primera necesidad, así como centrales eléctricas móviles de mayor tamaño, necesarias para abastecer las instalaciones sociales y la infraestructura de la región», afirmó el jefe del grupo de trabajo del Ministerio de Emergencia.
Más tarde, esa entidad rusa afirmó en un comunicado que «dos aviones IL-76 entregaron a Birmania ayuda humanitaria con un peso total de más de 59 toneladas».
Anteriormente, dos aviones rusos ya entregaron a la república unas 68 toneladas de ayuda humanitaria.
Los equipos de rescate del Ministerio de Emergencias examinaron al menos 88 edificios destruidos en busca de víctimas en un área total de escombros de 129.000 metros cuadrados. El primer día de la operación, los rescatistas rusos sacaron con vida de debajo de los escombros a una mujer embarazada. Los trabajos se realizaron las 24 horas del día.
Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Birmania la semana pasada, y paralelamente se sintieron temblores en cinco países vecinos. Alrededor de 3.500 personas murieron y casi 5.000 resultaron heridas.
Con información de Agencia Sputnik