La crisis de seguridad e institucionalidad que padece Ecuador, en otrora uno de los países más seguros del continente, de acuerdo con el expresidente y líder del movimiento de la Revolución Ciudadana, Rafael Correa, es una consecuencia del desmantelamiento del Estado iniciado por el Gobierno de Lenín Moreno (2017-2021).
En la actualidad, cuatro ciudades ecuatorianas se encuentran entre las 10 más peligrosas del mundo debido a la inseguridad, destacó Correa en una entrevista con el politólogo y presentador de televisión, Pablo Iglesias.
Yo no he visto destrucción tan rápida y profunda de un país en época de paz (…) No he visto destrucción tan profunda y rápida”, sostuvo Correa al tiempo que resonsabilizó a Moreno por destruir uno de los mayores legados de la gestión de la Revolución Ciudadana al frente del país entre 2007 y 2017.
“La más insegura, Durán, al frente de mi ciudad natal Guayaquil, que también está entre las diez, junto a otra ciudad en el norte que se llama Esmeraldas”, expresó en referencia a las ciudades ecuatorianas con mayor índice de criminalidad.
El ex mandatario precisó que el desmantelamiento de la estructura estatal que llevó a Ecuador a ser modelo de seguridad en el mundo obedeció a intereses económicos, en favor de negocios privados, incluyendo empresas de seguridad particulares.
Las consecuencias inmediatas de la política de destrucción impactó, de acuerdo a Correa, en la eficiente institucionalidad de la Fuerza Pública y las Fuerzas Armadas, lo que se traduce en el abandono de espacios que luego fácilmente han sido ocupados por el crimen organizado.
“Moreno desmanteló todo porque no creesen el Estado, porque cuando marcha algo mal en el sector público, algo marcha bien en el sector privado. Cualquier cosa, incluso la seguridad. Cuando marcha mal la seguridad pública, Policía, Fuerza Armada, marchan bien las empresas de seguridad privada, y una empresa de seguridad privada era la que financiaba Moreno, una de las más grandes del país«, expuso Correa.
Entre las instituciones devastadas por la gestión de Moreno, Correa mencionó el Ministerio de Seguridad, “que coordinaba a las Fuerzas Armadas, la Policía, el órganon de inteligencia, el servicio ECU911, uno de los sistemas de seguridad integrado más moderno de América Latina”.
También apuntó al abandono de las Combifron, Comisiones Binacionales de Frontera con Colombia y Perú, a través de las cuales se coordinaba de forma conjunta la seguridad en las zonas fronterizas, actualmente desprotegidas y aprovechadas por el negocio del narcotráfico.
Destacó también la penetración del crimen organizado en la estructura del Estado durante la gestión de Moreno y posteriormente durante el gobierno fallido de Guillermo Lasso, sobre lo cual han surgido serias revelaciones de generales de la Policía y las FF.AA. ligados a operaciones de tráfico de drogas.