
En una reciente entrevista con Forbes Ecuador, Gustavo Cáceres, presidente de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China, compartió su visión optimista sobre el impacto del Tratado de Libre Comercio (TLC) con el gigante asiático en las exportaciones de Ecuador. Cáceres confía en que 2025 será el año de despegue para las exportaciones no tradicionales del país, como la quinua, el aguacate, los arándanos, la piña y los derivados lácteos.
En el primer año del TLC, China se consolidó como el segundo destino de las exportaciones no petroleras ecuatorianas, con un total de US$5.085 millones en 2024. A pesar de una disminución del 10.3 % en comparación con el año anterior, China sigue siendo el principal socio comercial de Ecuador. Cáceres destacó que el acuerdo comercial ha permitido que más de 600 empresas ecuatorianas estén vinculadas al sector exportador.
Uno de los mayores desafíos en el camino hacia la diversificación de las exportaciones ecuatorianas es la obtención de los permisos fitosanitarios para varios productos no tradicionales. Cáceres explicó que el proceso está avanzando de manera positiva a través de un comité de priorización, liderado por Agrocalidad, que trabaja directamente con las autoridades chinas para cumplir con los requisitos de la aduana. A pocos meses de cumplirse el primer aniversario del TLC, las expectativas están puestas en la aprobación de permisos para productos como la quinua, el aguacate, los arándanos, la piña y los derivados lácteos, que podrían ingresar al mercado chino en 2025.
En cuanto al proceso de etiquetado y los estándares fitosanitarios, Cáceres resaltó la importancia de adaptarse al consumidor chino, resaltando los valores nutricionales en chino, y cumpliendo con los estrictos requisitos del etiquetado. «Los productos deben ser adaptados al consumidor chino», indicó, señalando que esto fue clave en el éxito de la exportación de atún ecuatoriano, que pasó por un proceso de etiquetado complejo.
Cáceres también resaltó la relevancia de la visita programada del presidente Daniel Noboa a China en los próximos meses, la cual podría impulsar la agilización de estos permisos fitosanitarios, especialmente para productos como el aguacate, que tiene un gran potencial en el mercado chino.
En cuanto a las exportaciones tradicionales, como el banano y el camarón, Cáceres mencionó que el TLC permite una desgravación arancelaria gradual, con el camarón alcanzando un arancel cero en 10 años. Además, destacó que, con el TLC, el atún ecuatoriano logró una desgravación arancelaria total, lo que abre un nicho específico en el mercado chino de clase media alta, consumidora de productos ecuatorianos.
Para Cáceres, el pragmatismo será crucial para Ecuador en este contexto internacional, especialmente ante las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. «Tenemos que ver qué es lo que le conviene a Ecuador. El pragmatismo debe prevalecer», aseguró.
El futuro es prometedor para las relaciones comerciales entre Ecuador y China, y la Cámara de Comercio Ecuatoriano-China sigue trabajando en misiones comerciales, organizando ferias y fortaleciendo la asociatividad de los productores ecuatorianos para aprovechar estas oportunidades.
FIN
Confirmado.net – FORBES