El Gobierno brasileño construirá murallas de gran altura alrededor de las cinco cárceles de máxima seguridad que hay en el país (consideradas las más seguras de Brasil, después de que el 14 de febrero dos presos escaparan del centro penitenciario de Mossoró (en el estado de Río Grande do Norte, en el noreste).
En rueda de prensa para explicar medidas de mejora de la seguridad, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, habló de «la construcción de murallas en todas las cárceles federales, como ya se ha hecho en el Distrito Federal».
También prometió un nuevo sistema de cámaras de vigilancia con reconocimiento facial que permita reconocer rápidamente a presos, visitantes, administradores, abogados y autoridades que transiten por las cárceles.
El ministro aseguró que la fuga fue «el resultado de una serie de eventos fortuitos» y lo definió como un «episodio localizado».
En su opinión, la fuga de los dos presos, considerados de máxima peligrosidad, se dio porque en estos momentos se está realizando una reforma en la cárcel, que podrían haber aprovechado.
El ministro también informó que se nombrará a 80 policías penales federales para que colaboren en la reformulación de las cárceles federales; buena parte de este contingente irá al centro de Mossoró.
Con información de Agencia Sputnik