
El reciente simulacro electoral celebrado el 6 de abril en Ecuador ha puesto en la mira las posibles vulnerabilidades que podrían presentarse en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, programada para el 13 de abril.
La Revolución Ciudadana, en voz de su ex candidato presidencial de 2021, Andrés Arauz, ha hecho un llamado enfático al Consejo Nacional Electoral (CNE) para que rectifique ciertas prácticas cuestionables que han marcado el proceso electoral en el pasado.
Se trata preocupaciones en torno al control electoral y de recomendaciones clave para garantizar una elección justa y transparente.
Vulnerabilidades detectadas en el proceso electoral
Andrés Arauz, en su mensaje a través de redes sociales, destacó que el simulacro electoral fue un éxito rotundo y evidenció la organización y el compromiso de la militancia de la Revolución Ciudadana.
Sin embargo, también subrayó que se han identificado prácticas mañosas que podrían comprometer la integridad del balotaje.
Arauz hizo hincapié en la necesidad de que todas las provincias suban sus datos de manera uniforme, evitando así que localidades como Manabí y Guayas sean tratadas de manera diferenciada o, peor aún, que se conviertan en focos de manipulación.
La transparencia en el proceso electoral es fundamental.
Al respecto, Arauz mencionó que la tasa de actas con novedades suele ser menor al 2%.
Dado que en esta elección solo hay una papeleta y dos candidaturas, la de Luisa González y la de Daniel Noboa, un aumento de este porcentaje sería motivo suficiente para actuar de manera contundente.
Es esencial que tanto el CNE como los observadores internacionales se mantengan alertas frente a cualquier irregularidad que pueda surgir durante el conteo de votos.
Revolución Ciudadana: control electoral sin precedentes
La alianza entre la Revolución Ciudadana y el movimiento Reto ha sido descrita como la más sólida en la historia del control electoral en Ecuador.
Este despliegue no solo abarca el monitoreo de los procesos en cada provincia, sino que también involucra a responsables claramente identificados para supervisar el escaneo de actas y la digitación de datos.
Arauz instó a los observadores internacionales a mantener una presencia reforzada en los Centros de Procesamiento Electoral (CPE) y en las Juntas Provinciales.
Además, el ex candidato enfatizó la importancia de que todos los partidos aliados, como Pachakutik (PK), el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) y el movimiento Centro Democrático (CD), también estén presentes como veedores, garantizando así que la democracia ecuatoriana se respete en cada etapa del proceso electoral.
La participación activa de diversas agrupaciones políticas puede contribuir a una vigilancia más efectiva y a la detección de irregularidades.
La Revolución Ciudadana llama a la responsabilidad constitucional
Por otro lado, Arauz hizo un llamado a la ciudadanía y a las fuerzas armadas de Ecuador para que cumplan con su rol constitucional.
La seguridad durante el proceso electoral es crucial, así como la garantía de la cadena de custodia del material electoral.
La responsabilidad ciudadana va más allá del voto; implica estar atentos a los procesos que aseguran la transparencia y la honestidad del escrutinio.
El mensaje de esperanza transmitido por Arauz es claro: “Ellos tienen el miedo, la esperanza es nuestra”.
Esta frase encapsula el espíritu de lucha de la Revolución Ciudadana, que busca reafirmar la confianza en un sistema democrático que debe ser accesible y justo para todos los ecuatorianos.
Prepararse para una «fiesta democrática» no solo significa acudir a las urnas, sino también defender la voluntad popular en cada rincón del país.
Transparencia para la participación
La Revolución Ciudadana ha planteado un enfoque proactivo para abordar las preocupaciones relacionadas con el escrutinio electoral en Ecuador.
Las advertencias sobre las prácticas mañosas pasadas indican la necesidad de un cambio que garantice la equidad y la transparencia en el sistema electoral.
Con la segunda vuelta a la vuelta de la esquina, es vital que tanto el CNE como los observadores internacionales presten atención a las recomendaciones realizadas por Arauz y su movimiento.
La participación activa de la ciudadanía, junto con un control electoral robusto, será clave para asegurar que las elecciones se desarrollen de manera justa.
Lo que está en juego es el futuro de Ecuador y la posibilidad de construir una democracia más fuerte y participativa, donde cada voto cuente y se respete la voluntad del pueblo.