Quito, El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió el miércoles la adjudicación al consorcio extranjero Sinopetrol de un contrato de participación para el manejo del campo petrolero Sacha, en medio de críticas a su Gobierno por parte de varios sectores que consideran este paso como una privatización del enclave de crudo más productivo del país.

«La negociación para la exploración del campo Sacha se mantiene ya que las condiciones que conseguimos están a la altura que ustedes se merecen.1.500 millones de dólares como prima», señaló el mandatario en una carta difundida en su cuenta de la red social X.

Noboa argumentó que los fondos recibidos serán destinados a la inversión social, en créditos, bonos y medicinas, así como para la Policía y Fuerzas Armadas, y añadió que, como política pública, el 70 por ciento de la renta petrolera deberá invertirse en el país.

No obstante, advirtió que existe un plazo que la empresa foránea deberá responder con la urgencia que el pueblo ecuatoriano requiere, de lo contrario se analizarán otras opciones.

«Si hasta el 11 de marzo, 21:00 (00:02 GMT) no se ha desembolsado la prima, no firmaremos el contrato», señaló.

Esta semana la ministra de Energía y Minas, Inés Manzano, confirmó la firma del contrato de participación al consorcio Sinopetrol, conformado por las empresas Amodaimi Oil Company S.L y Petrolia Ecuador S.A., filiales de compañías chinas y canadienses, con la promesa de elevar la producción de 77.000 barriles diarios a 100.000.

Manzano dijo a medios locales que esta concesión no se hizo «a dedo», sino que un interesado propuso algo «no solicitado» al Gobierno y a partir de ahí fueron invitadas tres compañías estatales, y una adicional que no entregó su documentación.

Alegó que, en virtud del artículo 313 de la Constitución, referido a los recursos naturales no renovables, el Estado se reserva el derecho de administrar, regular y controlar estos sectores estratégicos como la refinación de hidrocarburos.

Sin embargo, según un informe de la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo (Antep) «el Estado ecuatoriano dejaría de recibir USD 2.544 millones de renta petrolera en un período de 20 años con la operación privada y la oferta presentada, en comparación con lo que recibiría si continuara operando directamente el campo».

Antep apuntó que, si se toma en cuenta el anticipo previsto de 1.500 millones, la pérdida sería de 1.044 millones de dólares.

En tanto, un informe de una auditoría extranjera, dado a conocer por el portal Primicias, señaló que el daño para este país andino podría superar los 8.000 millones de dólares.

En 2022 una auditoría internacional contratada por Petroecuador, realizada por la firma Netherland, Sewell & Associates (NSAI), certificó que Sacha podría generar ingresos mucho más altos para el Estado si se mantiene bajo su control, con ingresos de hasta 14.941 millones de dólares.

Según el estudio, incluso si sólo se produjeran las reservas probadas de 262 millones de barriles, los ingresos para el país serían de 10.940 millones de dólares, cifras superiores a los 6.314 millones de dólares previstos con la concesión. 

Con información de Agencia Sputnik 

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