El número de solicitudes de protección internacional en países de Europa alcanzó en 2023 la cifra récord de 1,14 millones, informó la Agencia de Asilo de la Unión Europea (AAUE).
«En 2023, los países de la UE+ (los Estados miembros del bloque más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza) recibieron 1,14 millones de solicitudes de protección internacional, marcando un número récord en los últimos siete años», señala el informe.
El documento precisa que se trata de un aumento del 18% frente a 2022.
El número de casos que esperan una decisión de primera instancia aumentó en un 39% el año pasado y se sitúa en 883.000, aunque la cifra no resulta definitiva, según los autores del informe, pues los países del espacio UE+ se esfuerzan por brindarle un apoyo temporal también a más de 4,4 millones de ucranianos.
El país que recibió la mayor cantidad de solicitudes fue Alemania, un total de 334.000, o una solicitud por cada 252 habitantes, pero Chipre experimentó la mayor carga, registrando una solicitud por cada 78 habitantes.
A Alemania le siguen Francia con 167.000 solicitudes, España con 162.000 e Italia, 136.000. En conjunto, en estos cuatro países se presentaron más de dos tercios de todas las solicitudes.
El mayor grupo de solicitantes en 2023 fue el sirio (181.000), seguido por los afganos (114.000), con un rápido aumento de las solicitudes de ciudadanos turcos: un 82% en comparación con 2022.
Cerca de la quinta parte de todas las peticiones correspondió a los ciudadanos de los países miembros del espacio Schengen sin visado, entre ellos, venezolanos (68.000) y colombianos (63.000).
También se registró un aumento del número de solicitantes de Palestina, cuyo número alcanzó casi 11.600, dos tercios más que en 2022, con un salto especial a finales del año pasado, después de la escalada del conflicto entre Israel y el movimiento Hamás.
Además, el nivel de reconocimiento de la necesidad de ayuda internacional a los solicitantes también ha alcanzado en los últimos siete años un récord del 43%.
La AAUE aclaró que esto no significa necesariamente la concesión de la condición de refugiado (un 24%), sino que puede tratarse de una protección adicional cuyos beneficiarios no califican como refugiados.
Con información de Agencia Sputnik