El tercer proyecto económico urgente del presidente Daniel Noboa tiene el peor nombre posible: Ley Orgánica para enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica. Y trae un golpe al bolsillo de las familias ecuatorianas, que ha provocado el rechazo incluso de los más furiosos economistas de derecha como Alberto Acosta Burneo, quien lo denominó “paquetazo”. Y tiene razón pues propone el alza de tres puntos porcentuales al Impuesto al Valor Agregado (IVA), del 12 al 15%.

¿Qué implicaciones traería la aprobación de este proyecto de ley, que desde la noche del jueves 11 de enero del 2024, cuando llegó al Legislativo, ya ha recibido críticas? Para el economista Jonathan Báez, profesor de la Universidad Central, con este proyecto de ley que básicamente busca el aumento del IVA, Noboa cumple con la agenda de desigualdad que beneficia a los ricos partir d depredar las vidas de las personas trabajadoras, de las clases medias y vulnerables.

Báez recuerda que lo anticipó en marzo 2019, en su blog, en el que señala que el aumento del IVA es uno de los puntos en la carta de intención para el acceso al crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI). Para Báez es un impuesto regresivo, que provocará una restricción del poder adquisitivo de las familias, disminuyendo el consumo y desalentando la demanda efectiva.

Este incremento del IVA, al final, mermará el crecimiento económico, ya que estos recursos no se utilizarán para gasto social, sino para pagar deuda al FMI.

Además esta propuesta de Ley Orgánica para enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica, de Daniel Noboa, hará que aumenten de precio al menos 200 productos. Entre otros, la ropa y los zapatos; galletas, café soluble, gelatina, bebidas alcohólicas, gaseosas, gasolina y diesel, etc. También costará más comer fuera de casa, ir al estadio, entradas al cine, etc.

De parte del Gobierno circulan mensajes en redes sociales en los que se lee que no afectará a los productos de la canasta básica como el pan, los huevos, la leche, servicios básicos y más de ese tipo.

El exasambleísta y hoy parlamentario andino, Virgilio Hernández, comentó que: “Aparentemente todos pagamos igual, el que gana un sueldo básico o los de mayores ingresos; sin embargo, el impacto es mayor para los que menos ganan. No se puede pedir, como lo había dicho 24 horas antes el propio Presidente, que los pobres paguen el costo de la guerra”.

Al economista Carlos de la Torre también le parece una medida inadecuada. Para él, subir el IVA en un contexto de caída del consumo, ya observado desde el tercer trimestre 2023, es como tratar de revivir a un moribundo aplicando un sangrado.

“Luego del efecto recaudatorio inmediato, el incremento de los precios por el IVA abona a una mayor caída del consumo y, por tanto, de las ventas. Menores ventas, menor recaudación posterior del propio IVA, también menor utilidad para las empresas y, luego, menor pago de impuesto a la renta. Menores ventas justifican una menor producción que resulta en menor demanda de trabajo. Más desempleo y subempleo que provocan una mayor caída del consumo cierran el círculo vicioso de la recesión económica”.

Con el incremento del IVA, sostuvo Carlos de la Torre, Presidente olvídese de toda posibilidad de reactivación que es la única vía para la sostenibilidad de la Caja Fiscal.

Además, Carlos de la Torre recomienda volver el ISD al 5%, para recuperar unos USD 600 millones; eliminar “incentivos” otorgados a dedo (subsidios) a grandes contribuyentes, para recuperar más de 2000 millones; controlar subfacturación en aduanas por más de USD 700 millones; aumentar los techos arancelarios a 375 partidas de bienes no esenciales para ganar más de USD 400 millones. Y reestructura de servicio de deuda con multilaterales, empezando con el FMI (ahorro de USD 500 millones anuales ya que 1/3 de deuda externa es con ellos).

También pide que en vez de otorgar amnistía tributaria, por ley se habilitaba al SRI a aplicar coactiva sobre los accionistas de empresas morosas, seguro harían fila para ponerse al día (USD 2000 millones). Y sugiere cobrar una contribución especial (impuesto de una sola vez) a sectores con utilidades excepcionales en 2023, más de USD 200 millones.

Para sectores como la Unión Nacional de Educadores (UNE), no se debe aprobar esta ley. Y lo que tendría que hacer el presidente Daniel Noboa es evitar gastar USD 60 millones en la consulta popular, cobrar a los morosos con el SRI; cobrar una contribución del 5% a las ganancias extraordinarias de las empresas más grandes para obtener unos 300 millones de dólares. Así como restituir la tarifa del 5% al ISD.

El expresidente Rafael Correa señaló que lo que Noboa pretende recaudar anualmente al subir el IVA al 15% es alrededor de 1 300 millones de dólares. “Es un valor equivalente al ingreso neto que genera el ITT que apoyó dejar bajo tierra. ¿Entenderemos algún día las cosas?”.

La RC5 se pronunció ratificando que no apoyará medidas que afecten a la clase media y a los más pobres y que presentarán alternativas. Por el momento creen que es importante aumentar el impuesto a la salida de divisas y controlar la evasión tributaria. Corporación Bananera Noboa, de propiedad de la familia del Presidente, es la empresa número uno en el ranking de las más morosas con el SRI, con más de 80 millones de dólares.

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