Este 28 de octubre de 2024, Coca Codo Sinclair alcanzó una producción excepcional que ha contribuido significativamente a cubrir la demanda de electricidad en el país, según varios medios de comunicación ecuatorianos. Este comportamiento ha sido recurrente a lo largo de la fuerte sequía que atraviesa el país confirmando la potencia de la obra con 8 años ininterrumpidos de generación para beneficio del país.
Ecuador atraviesa una grave crisis energética como consecuencia de la sequía que afecta los caudales de ríos vitales para la generación hidroeléctrica. Esta situación ha generado una reducción en la capacidad de otras centrales hidroeléctricas, obligando a las autoridades a planificar cortes de electricidad para reducir el consumo en distintas zonas. Sin embargo, Coca Codo Sinclair ha logrado mitigar en gran parte los efectos de esta crisis, al ser capaz de mantener una producción estable y de gran alcance.
En una cobertura reciente, Teleamazonas destacó que la central Coca Codo Sinclair abasteció hasta el 54% de la demanda eléctrica del país en los días más críticos de la crisis. Esta cifra ilustra el papel determinante de la planta para equilibrar la oferta energética en el país, reduciendo la dependencia de otras fuentes y aliviando la presión sobre la red eléctrica. Con esta alta producción, se han podido evitar apagones y cortes programados de manera generalizada, que de otro modo habrían sido necesarios para balancear el suministro y la demanda en el contexto de escasez hídrica.

El medio El Comercio confirmó que Coca Codo Sinclair ha sido clave para disminuir los cortes programados de electricidad en Ecuador. La capacidad de la planta para operar de manera sostenida, incluso con una demanda nacional alta, ha sido un factor decisivo para evitar interrupciones prolongadas en el suministro. A su vez, Radio Pichincha resaltó que esta central ha permitido evitar cortes aún más extensos y prolongados en áreas residenciales e industriales. La continuidad del suministro que brinda Coca Codo Sinclair ha sido esencial para reducir los impactos económicos y sociales asociados a la crisis energética.
Con una capacidad instalada de más de 1,500 MW, Coca Codo Sinclair no solo ha demostrado su eficiencia en términos de producción, sino también en términos de fiabilidad. Su capacidad para operar en condiciones críticas se ha vuelto fundamental en la estrategia energética del país durante las sequías, cuando otras fuentes de generación hidroeléctrica han tenido que reducir su producción.
Además, esta central representa una de las inversiones en infraestructura energética más relevantes de Ecuador, contribuyendo no solo al sistema eléctrico actual, sino también a su resiliencia y sostenibilidad. El papel de Coca Codo Sinclair en la crisis actual pone de relieve la importancia de contar con infraestructuras energéticas que puedan responder en tiempos de escasez y emergencias.
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