
En un contexto donde la economía enfrenta desafíos globales y locales, la propuesta de Luisa González, candidata presidencial por el movimiento de la Revolución Ciudadana, ha generado expectación y esperanza entre los emprendedores de la economía popular y solidaria.
Durante una reciente visita a un emprendimiento textil en el sur de Quito, González se comprometió a a revitalizar este sector esencial que ha sustentado a muchas familias ecuatorianas.
La relevancia de la economía popular y solidaria
La economía popular y solidaria es un sistema que agrupa diversas formas de organización económica con un fuerte componente social.
Este enfoque prioriza la colaboración, la equidad y la solidaridad, lo que permite a los emprendedores acceder a recursos y mercados que, de otro modo, les serían inaccesibles.

En Ecuador, este sector no solo representa una alternativa económica, sino también un pilar fundamental para el sustento de miles de hogares.
Sin embargo, durante los últimos años, ha enfrentado numerosas dificultades debido a la falta de apoyo estatal y a condiciones adversas de mercado.
Compromisos de Luisa González con el sector
Durante su visita, Luisa González dejó claro su compromiso de reactivar la economía popular y solidaria, un esfuerzo que consideró necesario tras años de desatención.
«La economía popular y solidaria que se creó en el gobierno de la Revolución Ciudadana y que estos años ha visto bastante afectada, la vamos a reactivar, a revivir, a hacer que crezca», afirmó González.
Con esto no solo busca revitalizar los emprendimientos existentes, sino también crear nuevas oportunidades de trabajo y producción.
Una de las propuestas más destacadas de González fue la implementación de créditos productivos a través de BanEcuador con una tasa máxima del 5%.
Esta medida permitirá a los emprendedores obtener financiamiento a bajo costo y con períodos de gracia que les facilitarán el inicio de sus actividades productivas.
La importancia de acceder a créditos accesibles no puede subestimarse, ya que muchos pequeños negocios suelen verse limitados por la carga financiera de tasas de interés elevadas.
Compra pública y contratación eficiente
Además, González propuso mejoras significativas en el proceso de compras a través del Servicio Nacional de Contratación Pública (SERCOP), enfatizando la necesidad de dar prioridad a los emprendedores de la economía popular y solidaria.
«Vamos a facilitar la contratación con un catálogo dinámico», explicó, haciendo hincapié en que los productos y servicios ofrecidos por este sector deben ser considerados en proyectos estatales.
Un aspecto clave de esta estrategia es la producción de uniformes escolares, donde se buscará que sean los emprendedores locales quienes abastezcan a las unidades educativas, garantizando así un canal directo de ingresos para ellos.

González estuvo acompañada en el acto por Katiuska Molina, excandidata a la vicepresidencia por el movimiento Pachakutik, quien apoyó la propuesta y realizó un llamado a recuperar la participación del sector.
«Llevamos ya ocho años sin ser considerados. Este Estado se está olvidando de que la economía popular y solidaria es el sustento de muchos hogares», señaló Molina.
Su declaración resalta la importancia de reinstaurar la confianza y el reconocimiento de este sector por parte del gobierno.
Los que espera la comunidad
Las medidas propuestas por Luisa González tienen el potencial de transformar la realidad de muchos emprendedores y sus familias.
No solo se trata de brindar apoyo financiero, sino de crear un entorno propicio para el aumento de la producción, la generación de empleo y la inclusión social.
Al priorizar la economía popular y solidaria, el gobierno podría contribuir significativamente a la mejora de las condiciones de vida de miles de personas que dependen de este modelo económico.
El fortalecimiento de este sector también significa valorar y proteger el patrimonio cultural y las destrezas que poseen los emprendedores.
La reactivación de la economía popular y solidaria puede servir como motor de cambio en comunidades que, a menudo, se sienten marginadas y olvidadas por las políticas públicas tradicionales.
Un Ecuador más solidario
La iniciativa de Luisa González para revitalizar la economía popular y solidaria presenta una oportunidad significativa para fomentar el desarrollo inclusivo y equitativo en Ecuador.
Con medidas concretas como los créditos productivos asequibles y el priorizar las compras públicas hacia este sector, se están sentando las bases para un futuro más próspero.
En un mundo donde las pequeñas empresas y emprendimientos juegan un papel crucial en la economía, la propuesta de fortalecer la economía popular y solidaria representa no solo un acto de justicia social, sino una estrategia efectiva para impulsar la economía desde sus cimientos.
La atención a este sector es, sin duda, un paso hacia un Ecuador más solidario y con mayores oportunidades para todos.