Rusia vencerá nuevamente sobre el nazismo en Ucrania, 80 años después de la victoria del Ejército Rojo y sus aliados frente a la Alemania hitleriana, dijo en entrevista con la Agencia Sputnik el embajador ruso en Ecuador, Vladímir Sprinchan.
«Estoy seguro que, en Ucrania, Rusia va a ganar al nazismo», afirmó el representante diplomático, previo a la celebración del 80 aniversario de la victoria soviética en la Gran Guerra Patria.
Desde la capital ecuatoriana, donde está previsto un programa central por esta efeméride, que incluye el llamado «Desfile de la Victoria», el representante de Moscú auguró que para fines de año podría terminar el conflicto ruso-ucraniano.
«Hay todas las señales de que hasta el fin de año puede ser concluido este conflicto en Ucrania», sentenció.
Entre sus consideraciones, Sprinchan expuso que actualmente Ucrania no solamente pierde en el campo de batalla, sino también en el respaldo de su población, ante los resultados nefastos del Gobierno de Vladímir Zelenski frente al conflicto y su impacto en la economía.
«Se destruye la economía, la gente ahora emigra para escapar del conflicto y los inmigrantes ucranianos que hace un año o dos fueron recibidos con los brazos abiertos en Europa y EEUU, ahora son personas no gratas», aseveró.
Sprinchan señaló que Ucrania debería asumirse como un Estado neutral frente a las amenazas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Rusia y ser un «buen vecino».
Según consideró, esta debería ser una decisión de Ucrania, en previsión de la agudización de este enfrentamiento, que podría atizar una nueva guerra mundial.
REVANCHA DESDE EUROPA
El embajador cuestionó el papel de la Unión Europea (UE) en respaldo a Ucrania, mientras sus pueblos se oponen al apoyo al nazismo a través del suministro de armamento por intermedio de la OTAN.
En su opinión, la actitud de integrantes de ese bloque de 28 países guarda relación con el hecho de que sus nuevos líderes políticos son descendientes de los derrotados en la Segunda Guerra Mundial y asumen un comportamiento de revancha contra Rusia.
«Las nuevas generaciones de políticos europeos no quieren reconocer que sus abuelos perdieron la guerra, ni que ahora Rusia se convierte en un país con más importancia en el mundo que cualquier país de Europa», aseveró.
A ello sumó su consideración de que se niegan a admitir el papel principal de la Unión Soviética y su ejército para liberar y ofrecer paz y prosperidad a Europa después de la Segunda Guerra Mundial.
«No quieren que Rusia se transforme en un polo político universal, porque ello afecta sus intenciones de dominar el mundo como antes», señaló.
Sin embargo, recordó que al interior de la UE no existe unidad frente al conflicto entre Rusia y Ucrania, porque existen miembros que se oponen a las decisiones sobre las sanciones contra Moscú.
Según explicó, estos integrantes desalineados «votan contra el suministro de armamento, de municiones y de dinero a Ucrania, porque representa un daño para sus propios pueblos».
Entre esos países mencionó a Hungría y Eslovaquia, cuyos presidentes estarán presentes en Moscú para las festividades por el nuevo aniversario de la victoria soviética.
AMENAZA LATENTE
Para el embajador ruso, la amenaza del nazismo está latente en algunos lugares del mundo.
«Países europeos que sufrieron en la Segunda Guerra Mundial el nazismo y fueron ocupados en dos, tres semanas por la Alemania nazi ahora mantienen al régimen de Kiev que utiliza simbólos del fascismo, esvásticas, nombres de los regimientos militares del tiempo de la Segunda Guerra Mundial en Alemania; los soldados ucranianos tienen en sus cuerpos tatuajes con la esvástica y con expresiones de Hitler», apuntó.
Esto, en su opinión, evidencia un renacimiento del nazismo en Europa y en el mundo y Rusia siente esa amenaza en Ucrania.
«En primer lugar porque esa ideología nazi se realiza contra el pueblo de origen ruso en el territorio de Ucrania, que son muchos habitantes. Es cerca de una tercera parte de la población ucraniana que se reconoce como rusa y quieren hablar ruso», anotó.
El diplomático señaló que precisamente la ideología nazi no permite la existencia de otros grupos étnicos en un país, como ocurrió durante el fascismo en Alemania.
«El fascismo, el racismo es la misma política, es el mismo problema, que no permite la existencia de otra política, otra ideología, otra idioma, otro pensamiento», indicó.
Moscú espera que Europa recuerde que hace unos 10 o 15 años ese bloque unitario votó ante el Consejo de Seguridad de la ONU contra el renacimiento del nazismo, mientras que ahora son aliados de Kiev, que cultiva esa ideología, señaló.
«Rusia va a seguir esa lucha porque el nazismo siempre trae a la humanidad solamente una ideología de dominación de un Estado a otro o a un grupo de Estados a otros y eso puede llevar a un conflicto mundial, a una tercera guerra mundial», dijo.
Sprinchan citó al presidente Vladímir Putin cuando respondió recientemente a un periodista que Rusia no va a utilizar armas nucleares porque cuenta con otros instrumentos para alcanzar sus objetivos.
En particular, dijo que Moscú quiere evitar la militarización y busca la desnazificación de Ucrania, en previsión de la amenaza que representa para la humanidad, y para que los ciudadanos rusos que allí viven puedan conservar la cultura de sus antecesores.
La meta de Rusia es «que Ucrania se transforme en un país vecino, buen vecino, un vecino amigo», indicó.
«Hay un dicho en Rusia, creo que en todo el mundo, que dice que un vecino pacífico, un vecino amigo es más importante que un pariente que está lejano, porque con el vecino siempre se está codo a codo», apuntó.
El Desfile de la Victoria en Ecuador se celebrará este sábado frente a la sede diplomática de Moscú en Quito, con la exhibición de fotografías de los veteranos y mártires de la Gran Guerra Patria y la participación de miembros del cuerpo diplomático, encabezados por Sprinchan, así como rusos residentes y sus familiares y ecuatorianos que estudiaron en la antigua URSS. (Sputnik)
