
La economía ecuatoriana ha experimentado un cúmulo de desafíos en los últimos años, y la figura del presidente Daniel Noboa ha sido objeto de intensas críticas, especialmente en lo que respecta al impacto de su administración sobre la dolarización.
Luisa González, candidata presidencial por el movimiento de la Revolución Ciudadana, ha denunciado en varias ocasiones que el gobierno actual ha atentado contra la estabilidad económica del país, poniendo en riesgo el sistema dolarizado que ha sido fundamental para la economía de Ecuador.
Dolarización en peligro bajo Gobierno de Noboa
Durante una entrevista en Radio Amor, González no dudó en señalar que la administración de Noboa está socavando las capacidades productivas de Ecuador.
Según la candidata, este gobierno es responsable del decrecimiento económico, la reducción de las exportaciones y la falta de inversión extranjera, elementos que son vitales para mantener la salud de la dolarización.
Las declarciones de González reflejan una realidad preocupante, ya que la dolarización ha sido uno de los pilares fundamentales de la economía ecuatoriana desde su implementación en el año 2000.
González afirmó: «¿Quién pone en peligro la dolarización? Este gobierno, con la contracción de la economía, con la fuga de capitales».
La candidata sostiene que la falta de un manejo técnico y adecuado de la economía ha llevado a una situación donde la inversión extranjera ha alcanzado niveles alarmantes.
En 2024, se registró la peor inversión extranjera de los últimos diez años, lo que plantea serias interrogantes sobre las políticas implementadas por Noboa.
Impuestos y sus consecuencias en la economía
Un punto crucial que la candidata destacó fue el efecto de las políticas fiscales del gobierno en la economía.
González criticó que, a pesar de las promesas del presidente de no aumentar impuestos, la gestión de Noboa ha resultado en un incremento de impuestos en la industria.
Esto, según ella, no solo castiga a los productores nacionales, sino que también limita la capacidad de las empresas para invertir y crecer.
La introducción del impuesto a la salida de divisas es un ejemplo claro de cómo las decisiones fiscales pueden impactar negativamente en la actividad económica.
Los efectos de estas políticas no son sólo numéricos; se traducen en la vida diaria de los ciudadanos, quienes sienten el peso de los aranceles y los costos crecientes de los productos.
“Nos encarecen los productos, nos ponen un 10% de arancel”, expresó González, haciendo evidente su preocupación por el impacto que estas decisiones tienen sobre la economía doméstica y el empleo.
El papel de los migrantes y la crítica a la deportación
Otro tema que preocupa a González es la situación de los migrantes ecuatorianos.
A pesar de las promesas de Noboa de abordar el problema de la deportación de ecuatorianos desde Estados Unidos, la candidata observa que el flujo de deportaciones continúa sin cesar.
«Sigue llegando los aviones con nuestros hermanos deportados», aseguró, lo que refuerza su percepción de que el gobierno ha fallado en proteger a los ecuatorianos en el extranjero.
La economista también subrayó la importancia de los migrantes para la economía del país, quienes, a pesar de enfrentarse a situaciones dolorosas, han sostenido la economía ecuatoriana mediante remesas.
Esta realidad contrasta con el enfoque del gobierno, que parece no estar prestando atención a las verdaderas necesidades y preocupaciones de los ciudadanos.
Con Noboa ¿Qué futuro tiene la dolarización?
Las afirmaciones de Luisa González presentan un análisis crítico sobre la administración actual y los efectos que esta ha tenido sobre la dolarización en Ecuador.
A través de sus declaraciones, se genera un debate sobre el futuro económico del país, especialmente en tiempos donde la incertidumbre parece ser la norma.
La subida de impuestos, la contracción económica y la falta de inversión son factores que amenazan la estabilidad que la dolarización ha brindado durante más de dos décadas.
En conclusión, el gobierno de Daniel Noboa enfrenta desafíos significativos y un panorama complicado.
Las elecciones presidenciales están a la vuelta de la esquina, y las palabras de González subrayan la necesidad de un análisis profundo y una discusión abierta sobre la dirección que debe tomar la economía ecuatoriana.
La dolarización, como mecanismo de estabilidad, podría estar en juego si no se toman decisiones informadas y responsables en el corto plazo.
Los ciudadanos deben estar atentos y participar en el proceso electoral para garantizar que se protejan sus intereses y el futuro económico del país.