China condenó la reciente entrada de un destructor japonés en sus aguas territoriales. Japón lo atribuyó a un «error de procedimiento» y citó el derecho al «paso inocente”.

El portavoz de la Cancillería del gigante asiático Lin Jian declaró en una rueda de prensa que «cualquier paso de naves militares extranjeras por aguas chinas requiere la aprobación» de Pekín. Cuando falta dicho permiso, China «toma las medidas correspondientes, ajustadas a sus regulaciones y legislación».

Lin indicó que China ha presentado protestas formales al país nipón por vía diplomática y que Japón ha ofrecido una explicación preliminar, atribuyendo el incidente a un «error técnico». China ha solicitado una «investigación exhaustiva» por parte de Japón y ha exigido garantías de que tales incidentes no se repitan en el futuro, agregó el portavoz.

Japón habla de un «error de procedimiento»

Medios nipones habían informado de que un destructor de la Fuerza Marítima de Autodefensa, del Ejército de Japón , penetró la semana pasada en aguas territoriales chinas frente a la provincia oriental de Zhejiang, pese a las repetidas advertencias de navíos chinos.

El buque Suzutsuki, que se encontraba en una misión de vigilancia de maniobras militares chinas en alta mar, llevó a cabo la incursión en aguas del gigante asiático el pasado día 4 debido a un «error de procedimiento», según dijeron fuentes diplomáticas a la agencia de noticias nipona Kyodo.

Japón cita el derecho al «paso inocente»

Se trata de un incidente poco habitual protagonizado por un buque de Japón, país que desde hace años viene denunciando el incremento de las aproximaciones e incursiones de navíos chinos en aguas territoriales niponas, especialmente alrededor de las islas Senkaku, administradas por Tokio pero reclamadas por Pekín, que las denominan Diaoyu .

Japón considera que la incursión no vulneró la normativa internacional, en virtud de la Convención de Naciones Unidas sobre derecho marino, que reconoce el derecho al «paso inocente» de barcos por aguas territoriales de otro Estado a menos que comprometa su seguridad.

Con información de Agencia DW