Santa Cruz (Bolivia), Bolivia se convirtió en los últimos años en un país receptor de migrantes, cuando antes era solo un país de tránsito hacia Chile, principalmente de venezolanos, colombianos, ecuatorianos y haitianos, aseguró este miércoles a la Agencia Sputnik el director del Servicio Jesuita al Migrante, Jorge Villarpando.
«Bolivia era considerado un país de tránsito, pero actualmente somos un país receptor de la migración del norte de Sudamérica con residentes, que están en proceso de refugio u obtener la residencia», explicó Villarpando, tras su participación en el IX Encuentro de Obispos de la Triple Frontera en la ciudad peruana de Tacna.
Hasta 2022, alrededor de 18.000 migrantes venezolanos se encontraban en las ciudades bolivianas de La Paz (oeste), Santa Cruz (este) y Cochabamba (centro), de acuerdo con datos de la pastoral social Cáritas de la Iglesia Católica en Bolivia.
Sudamérica experimenta olas migratorias de norte a sur, con el objetivo de buscar mejores días, principalmente, en ciudades chilenas.
«Lo de Venezuela fue una cosa significativa y en este momento en Sudamérica es todavía el primer grupo de migración fuerte. En los primeros años salieron migrantes profesionales, pero en este momento ya es un estamento de la población de bajos ingresos que se vio obligado a salir», detalló.
Otros grupos poblacionales que migran en la región son colombianos y ecuatorianos, agregó.
«En segundo lugar están los colombianos. Ecuador, por los últimos conflictos, también empezó a generar migración entre sus habitantes. Chile era el foco de atracción por el mercado laboral, pero sus normas se están complicando y no todos consiguen radicatoria para trabajar libremente», indicó Villarpando.
Delegaciones de Bolivia, Chile y Perú evaluaron en Tacna, del 18 al 23 de junio, la ayuda que prestan como labor social de la Iglesia Católica e identificaron falencias como la falta de unificación de los datos de la cantidad de migrantes atendidos por organizaciones humanitarias.
«Hemos evaluado los sistemas de atención que tenemos como Iglesia Católica, como orientación legal, acogida temporal, atención de servicios básicos. También estamos vinculados a lo que hacen la Organización Internacional de la Migración (OIM) y la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur)», detalló.
Los migrantes en Bolivia requieren principalmente atención en salud, educación para la infancia, inserción laboral y asistencia legal, según Villarpando.
En 2023, la directora de la OIM en Bolivia, Pamela Fernández, informó que el número de venezolanos en esta nación andina llegaba a 15.000, asentados en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, La Paz y Cochabamba.
En el primer trimestre de 2023, también se identificó a más de 9.660 venezolanos que transitaron por el territorio boliviano, desde la localidad fronteriza de Desaguadero (con Perú), el paso de ingreso principal a Bolivia, hasta el cruce a Chile por Pisiga.
Con información de Agencia Sputnik