Vladímir Putin, actual presidente de Rusia y uno de los veteranos de la política rusa tras el colapso de la Unión Soviética, ganó como candidato independiente las elecciones presidenciales de este 17 de marzo con más del 87 por ciento de apoyos, obteniendo el quinto mandato al frente del país.

De 71 años, Putin tiene una extensa biografía, con experiencia laboral en fuerzas de seguridad e instituciones gubernamentales.

Nacido el 7 de octubre de 1952 en la entonces ciudad de Leningrado (hoy San Petersburgo), se graduó de la Facultad de Derecho de Universidad Estatal de Leningrado, después de lo cual se incorporó en los servicios de seguridad del Estado.

Entre 1985 y 1990, Putin trabajó en la entonces República Democrática Alemana; en junio de 1991 ocupó el cargo de presidente del comité de relaciones exteriores del Ayuntamiento de San Petersburgo; y desde 1994 se desempeñó como vicepresidente primero del Gobierno de la ciudad.

En agosto de 1996, ocupó el puesto de viceintendente del Kremlin y durante los años posteriores ejerció varios cargos en la Administración presidencial, hasta que en 1998 fue designado jefe del Servicio Federal de Seguridad de Rusia y desde marzo de 1999 ocupó el cargo de secretario del Consejo de Seguridad.

En agosto de 1999, Putin encabezó el Gobierno ruso y en diciembre del mismo año se convirtió en presidente interino después de que el entonces jefe de Estado, Borís Yeltsin, anunciara su dimisión.

El 26 de marzo del 2000 Putin fue elegido por primera vez presidente de la Federación de Rusia y en 2004 se aseguró su segundo mandato.

Entre mayo de 2008 y marzo de 2012, se desempeñó como primer ministro del país, después de lo cual, en mayo de 2012, asumió de nuevo la presidencia y luego volvió a ser elegido en 2018.

En los comicios del 17 de marzo, Putin obtuvo otra vez la reelección. El mandatario esbozó su programa electoral en el mensaje anual al Parlamento ruso el pasado 29 de febrero, centrándose en la seguridad y la estabilidad estratégica ante distintos desafíos.

En particular, el mandatario hizo hincapié en el difícil contexto geopolítico, pero destacó que el pueblo ruso saldría engrandecido de todas las pruebas.

«No somos nosotros quienes comenzaron la guerra en Donbás, pero, como lo he dicho en más de una ocasión, haremos lo todo para concluirla, erradicar el nazismo, resolver todas las tareas de la operación militar especial, proteger la soberanía y la seguridad de nuestros ciudadanos», declaró.

Para Putin, la política exterior de los países occidentales entraña el riesgo de «un conflicto con el uso de armas nucleares, y, por lo tanto, la destrucción de la civilización», por lo que el líder ruso puso de relieve la necesidad de desarrollar la industria militar, impulsando al mismo tiempo la capacidad científica e industrial de Rusia.

También considera necesario cooperar con los Estados interesados en formar nuevos contornos de seguridad en Eurasia y construir una nueva arquitectura financiera global, libre de injerencias políticas.

En cuanto a los temas internos, el presidente adelantó que su rumbo político se centrará en modernizar la economía, sustituir aún más las importaciones por productos nacionales y aumentar las ayudas sociales.

Entre otras tareas, Putin se planteó desarrollar más las instituciones democráticas. 

Con información de Agencia Sputnik