La ola de violencia que vive Ecuador desde hace al menos dos años es una consecuencia del «debilitamiento» que se impulsó del Estado por «odio político» y «fundamentalismos ideológicos», dijo a Sputnik el expresidente Rafael Correa (2007-2017).

«Están cosechando lo que sembraron estos siete últimos años, donde destrozaron todo por odio político, por fundamentalismos ideológicos, la imposición del neoliberalismo, debilitar el Estado; que por decir algo, en 2017 ganamos elecciones y nos traicionan. Mi sucesor, que era de mi partido (Lenín Moreno, 2017-2021), se vuelve contra mí, empieza a perseguirnos y, para hacernos quedar mal, destroza toda la estructura que teníamos del Estado, de acuerdo con el Plan Nacional de Desarrollo y especialmente la institucionalidad de seguridad», afirmó.

La situación de inseguridad que vive Ecuador desde hace al menos dos años se agudizó el 7 de enero tras conocerse la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, considerado uno de los delincuentes más peligrosos del país, quien cumplía 34 años de cárcel en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la región sureste.

La fuga llevó al presidente Daniel Noboa, quien asumió el 23 de noviembre, a decretar estado de excepción en todo el país por 60 días.

Tras el anuncio se registraron varios hechos violentos, como el secuestro de policías y la toma de rehenes en varios penales, así como amotinamientos de reclusos y la quema de autos y explosiones en las calles.

Tras un asalto armado a un canal de televisión de la ciudad de Guayaquil, Noboa decretó el «conflicto armado interno» en todo el país y designó como «organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes» a 22 grupos de crimen organizado.

MINISTERIOS ELIMINADOS

El expresidente recalcó que los gobiernos de Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) eliminaron el Ministerio Coordinador de Seguridad, así como también la Comisión Binacional de Frontera con Colombia y Perú.

«Lo eliminaron, dicen que para achicar el Estado, pero en verdad, para decir que nosotros habíamos hecho un Estado obeso. El Ministerio de Justicia que se encargaba del sistema de rehabilitación social, las cárceles, éramos ejemplo regional. En las cárceles teníamos hasta universidad, los presos estudiaban, lo eliminaron. Crearon una secretaría que está totalmente carcomida por la corrupción», agregó.

Además, el exmandatario señala que los gobiernos posteriores al suyo eliminaron el Ministerio del Interior y en 2018, durante el gobierno de Moreno, por medio de una consulta «inconstitucional» se cambiaron cortes, fiscal, procurador y controlador.

«Se apoderaron del Estado, sacaron 70 por ciento de la Corte Constitucional, hay seis reportes ante el relator de Naciones Unidas sobre esto. Destituyeron hasta la Corte Constitucional, que era intocable. Declararon seis meses de vacancia constitucional, lo cual no existe en un Estado de derecho. Se tomaron todo para que no haya justicia, traen la justicia (para) perseguirme. Pero no atacaron al crimen con eso. Entonces el crimen estaba en total impunidad», reflexionó.

En ese tiempo, los grupos organizados se «armaron, fortalecieron e infiltraron en el Estado», agregó.

En 2022, el informe «Personas Privadas de Libertad en Ecuador», realizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, advertía sobre la «grave crisis penitenciaria» en la que estaba Ecuador, causada en gran parte por «el debilitamiento de la institucionalidad» y «el recorte del gasto público», provocando «la precarización de recursos humanos y materiales, sumado a la expansión del fenómeno de la corrupción a todos los niveles».

Con más de 7.000 homicidios, el 2023 fue el año más violento de la historia de Ecuador, que registró una de las tasas de asesinatos más altas de América Latina.

Tan solo hace cuatro años, Ecuador era uno de los países más seguros de la región. 

Con información de Agencia Sputnik