Quito, Las pérdidas económicas por el cierre de varias playas en Ecuador, tras un derrame de petróleo registrado hace seis días, alcanzan casi cinco millones de dólares hasta el momento, informó el miércoles Bryan Vilela, director de Turismo de la Alcaldía de la provincia de Esmeraldas (noroeste).
«Estamos hablando de cerca de cinco millones de dólares que está perdiendo la ciudadanía esmeraldeña», dijo Vilela a la emisora local Radio Pichincha.
El derrame se debió a la rotura de una tubería del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que transporta crudo desde la Amazonia ecuatoriana hasta la costa del país sudamericano y es operado por la empresa estatal Petroecuador.
Vilela precisó que las estadísticas sobre los daños se refieren solamente a la municipalidad de Esmeraldas, pero otras localidades de Atacames y Ríoverde, que viven del turismo, también se vieron afectadas.
Indicó que esta situación causa un importante impacto en la economía local, en particular en el sector hotelero y gastronómico, con el cierre de 600 locales.
«Lamentablemente, Petroecuador viene azotándonos años tras años (…) Tenemos los buques aquí al frente, que cada vez que hacen un acople o desacople, nos dejan contaminadas las playas», aseguró el dirigente turístico.
La contaminación causada por la rotura de la tubería paralizó también la actividad pesquera, tanto de los pescadores como los artesanos, una de las fuentes de ingresos en la región esmeraldeña junto al turismo.
El funcionario precisó que en 1998 y en 2018 se registraron otros hechos similares, con muertes incluso por quemaduras e intoxicación, por lo cual solicitan la limpieza, restauración y reparación.
El martes, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, por disposición del Comité de Operaciones de Emergencia (COE Nacional), procedió al cierre temporal de las playas Las Palmas, Camarones y Las Piedras, para evitar afectaciones a la salud humana.
La emergencia en el Sistema del Oleoducto Transecuatoriano se reportó el pasado jueves, tras lo cual la cartera de Ambiente confirmó los primeros impactos en el Refugio de Vida Silvestre Manglares Estuario Río Esmeraldas, en particular a la cobertura vegetal del ecosistema manglar, así como en la fauna y los sedimentos acuáticos.
La situación obligó a la suspensión del suministro de agua potable para más de 500.000 personas.
Con información de Agencia Sputnik