Desde niña, Linda Guamán soñaba con vestir una bata blanca. Al inicio pensó que eso significaba ser médica, pero con el tiempo entendió que su verdadera vocación estaba en la ciencia. “Soy doctora con una bata —le digo a mi mamá—, no de humanos, sino de bacterias”, cuenta entre sonrisas.
Nacida en Cuenca, enfrentó una vida marcada por limitaciones económicas, discriminación de género y trabas burocráticas. A ello se sumó la más dura de sus pruebas: una acusación injusta de corrupción que la obligó a enfrentar un largo juicio y portar un grillete electrónico. Años después, fue declarada inocente, un acto de reivindicación que le permitió seguir adelante y demostrar su verdadero valor.
Linda brilla en los escenarios más prestigiosos de la ciencia mundial. Fue reconocida como una de las 100 líderes del futuro en biotecnología por el MIT y Harvard, mérito que la ubica entre las científicas más prometedoras del planeta. Su investigación en biotecnología, enfocada en el uso de microorganismos para prevenir enfermedades como el cáncer de colon, refleja su compromiso con la salud y el bienestar social.
La historia de Guamán simboliza resiliencia y superación: una mujer que transformó la adversidad en oportunidad y que ahora inspira a nuevas generaciones de ecuatorianas y ecuatorianos a elegir la ciencia como camino.
Con información de El Comercio / Teleamazonas
