Quito, La estrecha diferencia entre los dos candidatos presidenciales de Ecuador, Daniel Noboa (ADN, centroderecha) y Luisa González (Revolución Ciudadana, izquierda), los obliga a ser cautelosos y no exponer sus flancos más débiles de cara al balotaje del 13 de abril.

«Es tan reñida la elección en Ecuador que cualquier desliz puede afectar la preferencia electoral», dijo a la Agencia Sputnik el analista político y máster en Comunicación Política, Héctor Calderón.

En la primera vuelta del domingo 9 de febrero, Noboa fue el candidato más votado aunque por una diferencia de apenas 16.000 votos.

Ahora los sondeos dan una leve ventaja a González, aunque el resultado sigue siendo incierto.

ENCUESTAS

La campaña para el balotaje se inició oficialmente el domingo 23, con un debate presidencial que no movió la aguja de las últimas preferencias electorales.

Luego de la contienda, solo la consultora Negocios & Estrategias difundió una encuesta en la cual González ganaría con el 51,41 por ciento de los votos, frente al 48,55 por ciento que obtendría Noboa.

De acuerdo al sondeo, la intención de voto no se habría movido con respecto al período previo al debate.

Anteriormente, la encuestadora Trespuntozero también otorgó el triunfo a la candidata de Revolución Ciudadana con el 52,90 por ciento de los votos, frente al 45,20 que obtendría Noboa.

Por su lado, la firma Polymarket pronosticó una victoria de González con el 52 por ciento de los votos contra el 47 por ciento que lograría el actual presidente.

ERRORES DE NOBOA

En este contexto, «si el presidente quiere proyectarse como un líder, debe demostrarlo enfrentando las emergencias y dando certezas a la población. Si eso no pasa, cualquier esfuerzo será inútil», aseveró Calderón.

El experto indicó que los errores que el electorado le puede achacar a Noboa justamente surgen del manejo de las crisis durante su gestión en un año y medio.

«El factor común de todos los escándalos y denuncias ha sido la incapacidad del Gobierno para manejar esos escenarios. La reacción ha sido tardía y con argumentos que han generado dudas e inestabilidad», aseveró.

El mandatario también debe lidiar con varios casos de corrupción que afectan a empresas de su familia.

Por ejemplo, la denuncia por tráfico de droga contra la empresa Noboa Trading, o el caso de la gasolinera Petronoboa, demandada por presunto tráfico ilícito de combustibles.

A esos escándalos se le suma el intento de concesión del campo petrolero Sacha, un proceso cuestionado por su opacidad.

«Durante la campaña electoral han salido a la luz casos de corrupción y se ha evidenciado aún más la incapacidad para manejar lo público», señaló Calderón.

Noboa además afronta críticas por promesas incumplidas de la campaña de 2023, cuando se comprometió a instalar cárceles flotantes; no quitar el subsidio a los combustibles y no aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA), que terminó subiendo del 12 al 15 por ciento.

En cambio, el oficialismo hace gala del «Plan Fénix» contra la inseguridad, una iniciativa que logró reducir los homicidios intencionales en un 16 por ciento en un año, pese a que enero terminó como el mes más violento de la última década con más de 750 asesinatos.

Noboa busca renovar su gestión luego de ser electo para completar el mandato de Guillermo Lasso (2021-2023), quien disolvió el parlamento y convocó a elecciones anticipadas.

LA INFLUENCIA DEL CORREÍSMO

El analista Calderón entiende que Luisa González enfrenta una campaña con la «cancha inclinada» a favor de un candidato-presidente, que tiene a disposición todo el aparato estatal y aprovecha cada oportunidad para intentar desacreditar a Revolución Ciudadana y a su líder, el expresidente Rafael Correa (2007-2017).

Justamente, la presunta influencia del exmandatario le ha provocado críticas a González, quien ha sostenido reiteradamente que será ella y no Correa la que gobernará en caso de llegar a la Presidencia, apuntó Calderón.

Además González debió hacer frente a acusaciones respecto a que el «correísmo precarizará» el país y buscará desdolarizar la economía, recuerda Calderón.

«Este es un tema que ha perseguido a las candidaturas de Andrés Arauz (2021, 2023) y Luisa González, evidentemente con el objetivo de generar inestabilidad y miedo», indicó el analista.

En respuesta, González ha manifestado que quiere fortalecer la divisa estadounidense en Ecuador.

Incluso, la bancada de su partido propuso sin éxito que el dólar sea inscrito en la Constitución como moneda oficial de Ecuador.

Asimismo, Calderón entiende que la campaña de González se ha visto perjudicada por la divulgación de presuntos mensajes de texto del exfuncionario Augusto Verduga, en los que habla con otros dirigentes de Revolución Ciudadana sobre la necesidad de controlar varias instituciones públicas en favor del correísmo.

González ha dicho que los chats están manipulados, pero «este caso ha dado herramientas al oficialismo para intentar posicionar la idea de que lo único que busca el correísmo es controlar las instituciones del Estado para generar impunidad», anotó Calderón.

A juicio del analista, otros eventos que han afectado a González son su pronunciamiento en contra del cambio de sexo en menores de 18 años, y un video donde ella aparece de rodillas en una iglesia evangélica.

Ambas apariciones públicas no se corresponden a la tendencia progresista que González dice representar y le pueden restar votos de esas corrientes políticas, aventura Calderón.

OTROS PARTIDOS

De acuerdo al analista, las esperanzas del «correísmo» para triunfar en segunda vuelta están en captar votos del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik (izquierda), que llevó como candidato en la primera vuelta a Leonidas Iza.

El líder indígena obtuvo poco más de 500.000 votos y se mostró reacio a darle el voto a la derecha, representada por Noboa.

A ello se suma el apoyo que el Partido Socialista Ecuatoriano ya le dio a Luisa González.

En tanto, el partido Unidad Popular (izquierda) está impulsando el voto nulo; Izquierda Democrática dijo que no promoverá apoyos y el Partido Social Cristiano (centroderecha) rechazó respaldar a Revolución Ciudadana.

Además de captar votos de otros votantes de izquierda, «González debe mostrarse como una líder capaz de gestar los cambios que el país necesita», consideró Calderón.El analista agregó que los escándalos que salpican al oficialismo han propiciado el crecimiento de un «antinoboísmo» entre los votantes que pueden ver a Luisa González como una «opción de cambio”.

Con información de Agencia Sputnik 

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