El director de Nutrición y Desarrollo Infantil del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Víctor Aguayo, reconoció este viernes la preocupación del Estado ecuatoriano por erradicar la desnutrición crónica infantil, que afecta al 20,1 por ciento de los niños menores de 2 años en el país, con énfasis en la ruralidad de región de la Sierra, según datos oficiales.

“He visto una preocupación que me parece legítima sobre la desnutrición crónica infantil. Tenemos un país preocupado por la situación de la desnutrición crónica infantil”, señaló el funcionario de Unicef en entrevista con el canal local Teleamazonas.

Aguayo apuntó que el trabajo realizado en los últimos dos años en este país ha permitido bajar el índice de ese fenómeno, no obstante, advirtió que todavía en Ecuador uno de cada cinco niños sufre de desnutrición crónica infantil y eso debe motivar a trabajar más para disminuir este índice.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Ecuador (INEC), la sierra rural es la región más afectada, con valores del 27,7 por ciento de afectados, mientras las provincias con mayor prevalencia del flagelo son Chimborazo (35,1 por ciento), Bolívar (30,3) y Santa Elena (29,8).

De acuerdo con el INEC, el Gobierno del presidente Daniel Noboa considera una prioridad trabajar por la desnutrición crónica infantil y para ello ha destinado 233 millones dólares, presupuesto que se ejecuta mediante varias carteras de Estado.

Actualmente se desarrolla en este país la segunda ronda de la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil (ENDI) la cual prevé su conclusión en julio, con la participación de 20 equipos integrados cada uno por 1 supervisor y 3 encuestadores.

Hasta enero pasado el INEC visitó más del 60 por ciento de las aproximadamente 23.000 viviendas previstas donde reside población de estratos altos, medios y bajos en todo el país.

Los equipos verifican en los menores indicadores como peso y talla, niveles de anemia, calidad del agua, vacunación oportuna, controles prenatales.

Aguayo ha constatado en este país el deseo de erradicar este flagelo, de actualizar el plan estratégico de prevención y reducción de esta afección.

El representante de Unicef mencionó la necesidad de una determinación política al más alto nivel, hacer de la prevención y eliminación una cuestión de Estado, trabajar con enfoque multisectorial y priorizar las condiciones adecuadas en los primeros 1000 días a partir del nacimiento de un niño.

Insistió además en que es necesario que los gobiernos garanticen a sus ciudadanos condiciones de vida dignas como acceso al agua para el consumo, saneamiento, estimulación y, en los casos de niños más desfavorecidos, protección social.

Con información de Agencia Sputnik