El Mercado Común del Sur (Mercosur) condenó el miércoles la ola de violencia que ocurre en Ecuador luego de que el martes las acciones de grupos criminales obligaron al Gobierno a declarar un «conflicto armado interno».

«Los estados partes del Mercosur condenan enérgicamente los actos de violencia perpetrados por grupos relacionados al crimen organizado trasnacional que afectan la seguridad interna de la República del Ecuador», afirmó el bloque en un comunicado difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay.

Asimismo, el Mercosur, integrado por Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia, expresó «su solidaridad con el pueblo y el Gobierno del Ecuador y su irrestricto respaldo a la institucionalidad democrática de ese país, en el marco del respeto a los derechos humanos».

Ecuador sufre una ola de violencia que provocó hasta el momento la muerte de 14 personas.

El presidente ecuatoriano Daniel Noboa, quien asumió hace casi dos meses, declaró el lunes «estado de excepción» tras una serie de motines en prisiones y fuga de importantes líderes de bandas criminales, que a su vez respondieron el martes con ataques, quema de autos, secuestros de policías y detonaciones de explosivos en las calles de varias ciudades, incluyendo Quito.

La crisis se agravó con la incursión de un grupo de hombres armados y encapuchados a un estudio del canal estatal TC Televisión, tomando como rehenes en vivo a periodistas y otros trabajadores, ataques a escuelas y otros centros educativos, entre otros incidentes.

Esto llevó a Noboa a decretar «conflicto armado interno» para desplegar a las Fuerzas Armadas en las calles.

Varios países de la región expresaron su apoyo al Gobierno ecuatoriano y su voluntad de colaborar en el combate al narcotráfico, uno de los principales problemas que enfrentan toda América.

Durante el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), las autoridades sostenían que Ecuador era el segundo país «más seguro de la región» con 6,4 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Según datos del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado, publicado en septiembre, el país cerró 2023 con más de 7.000 homicidios intencionales y una tasa de 35 asesinatos por cada 100.000 habitantes, ubicándose como uno de los tres países más violentos de América Latina. 

Con información de Agencia Sputnik