Quito, El Gobierno de Ecuadordefendió este lunes en la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) el proyecto de Reforma Parcial a la Constitución para el retorno de bases militares extranjeras al país, al asegurar que su único objetivo es «recuperar la seguridad para los ciudadanos».
«Tenemos la responsabilidad compartida de devolverle la paz al país. La reforma constitucional permitirá acuerdos indispensables de cooperación militar ceñidos al marco constitucional ecuatoriano», dijo la canciller, Gabriela Sommerfeld.
El pasado 17 de octubre, el presidente Daniel Noboa envió a la Asamblea Nacional una propuesta de reforma constitucional para eliminar la prohibición de permitir bases militares extranjeras en su país, tras el dictamen favorable de la Corte Constitucional, como parte de la estrategia en lucha contra el crimen organizado.
La iniciativa propone modificar los artículos de la Constitución que prohíben «el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares», y «ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras».
La jefa de la diplomacia ecuatoriana advirtió que, en caso de aprobarse la propuesta, «las bases militares no podrán actuar libremente ni por fuera de los acuerdos que se lleguen a alcanzar».
Sommerfeld aseguró que el país no ha tenido ningún tipo de acercamiento con otros como posibles interesados en establecer una base militar en Ecuador, aunque reconoció que «hay una inquietud por parte varias naciones que consideran que, en las condiciones actuales, es imposible enfrentar al crimen organizado de forma individual y sin apoyo extranjero».
A su vez, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, dijo que la iniciativa del Ejecutivo de reformar el artículo 5 de la carta magna «no restringe derechos ni garantías constitucionales», sino que beneficiará con «medios y equipos de detección y vigilancia».
En el debate legislativo, el secretario Jurídico de la Presidencia, Stalin Andino, insistió en que la situación geográfica de Ecuador, limítrofe con países productores de coca y cocaína, hace que este territorio sea «apetecido para los grupos de delincuencia organizada y por eso es necesaria la presencia de bases militares».
Andino mencionó que tener una economía dolarizada es otro coadyuvante para que en el país operen grupos de delincuencia organizada ligados al narcotráfico.
El parlamentario Jorge Peñafiel, del movimiento Construye (centro derecha), cuestionó que la propuesta de una reforma constitucional tuviera lugar en un contexto electoral y pidió datos que justifiquen los beneficios que traería al país la presencia militar foránea.
La legisladora Inés Alarcón, del movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN, centro derecha), alegó que las razones para aprobar la reforma parcial son: «economía criminal, sicariatos, extorsiones, secuestros».
Con información de Agencia Sputnik