La resolución tomada este martes por un tribunal de Londres, que permite al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, continuar apelando su extradición a EEUU es una «bocanada de oxígeno», dijo este martes a la Agencia Sputnik el abogado del ciberactivista, Carlos Poveda.
«Es (una resolución) muy positiva. Es una bocanada de oxígeno. (…) Creo que más allá de una victoria jurídica, es una victoria de toda la movilización mundial a favor de Assange, creo que sí escucharon que no se trata de un tema individual, sino que es un asunto de todo el periodismo comprometido, que lucha por la verdad y los derechos humanos», dijo el abogado que integra el equipo de defensa de Assange.
Los magistrados Victoria Sharp y Jeremy Johnson, en representación del Tribunal Superior de Londres, anunciaron que la próxima audiencia del caso se realizará el 20 de mayo.
Según el fallo, el tribunal consideró que tres de los nueve argumentos planteados por la defensa del ciberactivista para evitar su extradición tienen base jurídica.
Los magistrados dieron tres semanas al Gobierno de EEUU para que demuestre que puede garantizar tres condiciones para la extradición del periodista: que se respete la libertad de expresión, que tendrá en Washington un juicio sin ningún tipo de prejuicios y que no se lo condenará a pena de muerte, requisitos que para la defensa de Assange hasta el momento no se cumplieron.
Según Poveda, las garantías exigidas por la justicia británica llevan a que se pueda hablar de «un escenario de delito político», lo que brinda a la defensa de Assange un «argumento adicional» para impedir su extradición.
«Los tres temas que se ha puesto a analizar el tribunal superior evidentemente muestran un tema de delito político. La persecución (a Assange) es por su forma de pensar. La persecución es porque ha demostrado ser un periodista comprometido con los derechos humanos, porque mostró la falta de transparencia y la opacidad de varios estados poderosos, sobre todo EEUU. Entonces es innegable tratar estos temas sin una visión de carácter político. Por tanto, no se trata de un delito común», justificó.
Si el tribunal hubiese fallado en contra del periodista, Assange habría agotado todos los recursos en el Reino Unido y se habría iniciado así el proceso de su extradición a EEUU y su procesamiento en virtud de la Ley de Espionaje de 1917.
Una de las últimas opciones para evitar su traslado a EEUU sería recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
LOS TRES ESCENARIOS
Por otro lado, el abogado afirmó que Assange se enfrenta a tres escenarios; el «peor» sería que en tres semanas el tribunal decida que EEUU estableció las garantías, por lo que procedería a la extradición.
«Ahí sí resultaría (que esta decisión del tribunal) sería un tanque de oxígeno muy corto. Por otro lado, el mejor escenario sería que no existieran las garantías, que en nuestro criterio son bastante difíciles de comprometer, y podamos ir a una apelación mucho más de fondo. Ese sería el mejor escenario», señaló Poveda.
Si el Gobierno estadounidense no lograra asegurar estas garantías antes del 16 de abril, se realizará una audiencia de apelación.
Poveda opina que el «escenario óptimo» sería que Assange recupere su libertad.
«No entendemos por qué sigue privado de su libertad, afectado de su utilidad física. Es decir, a pesar de que mandan a complementar garantías, es contradictorio que él siga, en cambio, privado de su libertad», agregó.
WikiLeaks fue fundado por Assange en 2006, pero se hizo conocido a nivel mundial en 2010, al publicar filtraciones a gran escala de información gubernamental clasificada, en particular de EEUU.
En 2010 publicó unos 250.000 documentos estadounidenses de carácter diplomático.
SALUD DE ASSANGE
Assange se encuentra en una situación de salud «bastante complicada», según contó el abogado a esta agencia, al vivir todos estos años en un «pasillo de la muerte».
«Está afectado, ya lleva más de una década privado de su libertad, aunque tenía el asilo. Está en una cárcel de máxima seguridad sin posibilidad de tener prerrogativas para cualquier persona privada de libertad. Esto le compromete gravemente su estabilidad emocional, su integridad psicológica y también física», agregó.
Assange se encuentra recluido en la cárcel de alta seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres, desde que fue detenido el 11 de abril de 2019 a petición de Washington, tras siete años de permanencia en la embajada de Ecuador en Londres, por temor a ser extraditado a EEUU.
El fundador de WikiLeaks, imputado de 18 cargos penales, se expone a 175 años de prisión en EEUU.
Con información de Agencia Sputnik