Quito, La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, regresó este miércoles al país procedente de Turquía, para encarar a la justicia tras ser suspendida del cargo por 150 días sin remuneración tras un cuestionado sumario administrativo.
«Nos negaron las medidas cautelares, lo cual es una aberración. Aquí estamos para mostrar la cara a la justicia», declaró Abad a medios locales en el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, en Quito.
Abad explicó que regresó con sus propios recursos y sin seguridad, y solo a su entrada a Ecuador le fue asignado un equipo de uniformados.
«Tenemos que ver quienes son», manifestó en referencia al equipo que se encargará de su protección.
Abad fue sancionada por el Ministerio de Trabajo por «abandono injustificado del trabajo», por haber demorado su traslado desde Tel Aviv, donde cumplía funciones de «embajadora por la paz», hasta Ankara, capital turca, según un decreto presidencial.
Tras la medida contra la funcionaria, el presidente Daniel Noboa nombró como encargada de la Vicepresidencia a Sariha Moya, quien ocupaba el puesto de secretaria nacional de Planificación.
El retorno de Abad a Ecuador tiene lugar también en medio de los procesos judiciales que enfrenta su hijo, Francisco Barreiro, llamado a juicio el martes junto un asesor de la vicemandataria, identificado como David R., como presuntos autores directos del presunto delito de oferta de tráfico de influencias.
La jueza Karol Zambrano, especializada en el Juzgamiento de Delitos de Corrupción y Crimen Organizado, acogió el pedido de la Fiscalía y señaló que la situación jurídica de los procesados «debe ser resuelta por un Tribunal de juicio».
En varias ocasiones, Abad ha denunciado que los procesos en su contra y las acusaciones contra su hijo se deben a un plan para que no ocupe la Presidencia cuando Noboa tenga que hacer campaña electoral para las elecciones de febrero de 2025.
Con información de Agencia Sputnik
