
Mientras se prepara para la segunda vuelta de la elección presidencial, Daniel Noboa continúa permitiendo que se dañe la imagen de Ecuador en la comunidad internacional, con la inacción frente a la operación del crimen organizado, del narcotráfico, desde el territorio ecuatoriano.
Este jueves, las autoridades de Turquía incautaron panelas de cocaína que estaban contenidas en un cargamento de bananos de la empresa Bonita Bananas, de Ecuador, con lo que se eleva a 11 el número de decomisos en fletes provenientes de suelo ecuatoriano que se ha realizado la policía antinarcóticos del país euroasiático durante la administración de Noboa.
El video en el que las autoridades turcas muestran el cargamento en cuestión fue publicado en redes sociales por el expresidente de la República y líder del movimiento de la Revolución Ciudadana, Rafael Correa, quien acompañó el post con la etiqueta #NosGobiernanDelincuentes.
De esta forma, la Administración de Daniel Noboa es en la que registra mayor incidencia en este flagelo a nivel internacional, lo cual plantea interrogantes sobre la eficacia de sus políticas antidrogas y de lucha contra el crimen organizado.
La recurrencia de estos decomisos en Turquía tiene implicaciones significativas para la imagen de Ecuador, entendiendo que la asociación del país con el tráfico de drogas puede afectar las relaciones comerciales y diplomáticas, generando desconfianza entre los socios inteen la comunidad internacional.
Además, la situación podría afectar la economía ecuatoriana, especialmente al sector bananero, que ya se enfrenta a otros desafíos como la fluctuación de los precios internacionales.
Ecuador y el tránsito desde Colombia
El Departamento de Estado de Estados Unidos calculó en 2019 que un tercio de la cocaína que se produce en laboratorios clandestinos en Colombia pasa por el territorio ecuatoriano antes de dirigirse a Norteamérica y Europa.
Dos rutas del narcotráfico atraviesan Ecuador desde Colombia. Una es la del Pacífico, donde la droga ingresa por la provincia de Esmeraldas hasta los puertos del país, principalmente en las provincias de Manabí y Guayas.
Y la otra es la ruta amazónica, a través de la cual la droga entra por Sucumbíos y se dirige a Brasil y otros países de la región.
En el año 2017 Naciones Unidas alertó de que el 35 por ciento de los cultivos ilícitos colombianos estaban a menos de 10 kilómetros de la frontera con Ecuador.