Moscú, La corporación rusa de energía nuclear Rosatom estima como muy alto el riesgo de ataque a la central nuclear de Kursk, según el director general de la empresa, Alexéi Lijachov.
Tal y como dijo el jefe de Rosatom en una entrevista con el periodista Pável Zarubin, hasta ahora no ha habido impactos contra la planta, pero se están derribando grandes cantidades de misiles y drones en las inmediaciones de la instalación.
«Así que consideramos los riesgos muy altos», constató Lijachov.
No obstante, aseguró, «pese a todos los riesgos que hay ahora, la central funciona con normalidad, todo va según lo planeado».
Las unidades 1 y 2, recordó, están fuera de servicio, mientras la unidad 3 está funcionando a plena capacidad y la 4, se encuentra en mantenimiento programado.
Lijachov expresó la esperanza de que el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, transmita a Kiev su preocupación por la situación en torno a la central.
El 27 de agosto, Grossi visitó la planta de Kursk para realizar una evaluación independiente de la situación en la central nuclear.
El jefe del OIEA se mostró preocupado por la seguridad de la central debido a combates entre las tropas rusas y ucranianas en sus alrededores y dijo que había visto evidencias de ataques de drones ucranianos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció anteriormente que el Ejército ucraniano intentó atacar la central nuclear de Kursk en la noche del 22 de agosto.
La central nuclear de Kursk está ubicada a unos 75 kilómetros de la frontera con Ucrania y cuenta con cuatro reactores RBMK-100, el mismo modelo que el utilizado en Chernóbil.
Con información de Agencia Sputnik
