Los que pueden se compran un generador de emergencia para los apagones, gasta en combustible y le insultan los vecinos por el ruido infernal del aparatito; en cambio el gobierno de la RC, a la par que construyó 8 hidroeléctricas para aprovechar nuestros ríos y darnos energía ecológicamente limpia, amigable y barata, proveyó al país del 35% de termo-energía, con lo cual se desbarata el falaz argumento de que Correa y Glas le apostaron a una sola fuente de energía, amén de la eólica como de Villonaco y los paneles solares con tecnología en desarrollo. Son las mentiras de aquéllos nostálgicos que suspiran por sus barcazas acoderadas en Guayaquil, que eran las únicas que nos vendían luz carísima, producida con combustibles fósiles y contaminantes. Era el gran negocio de “esa gente”. Por eso que bloquearon la construcción de ninguna hidroeléctrica.

Los de ahora, que son de la misma matriz privatizadora y neoliberal, hacen exactamente lo mismo: buscan desacreditar la energía más recomendable del planeta, limpia y ecológica, con la menguada intención de desprestigiar a los padres del cambio de la matriz energética y con ello volver a su gran negocio de las barcazas, que por emergencia pasan; pero no son nuestras, se van a donde les alquilan, como cualquier mercachifle, no son inversión, como quieren chantarnos, son gasto del dinero que no tenemos porque todo se gastaron en servir una monstruosa deuda externa y pagar por adelantado los papeles y bonos de ese dogal impagable a los tenedores que son sus amigotes de la élite económica y política. ¿Y la RMI?: lista para garantizar, no al país y sus obras indispensables, sino los intereses especulativos de la gallada. Entonces gritan: que llueva, que llueva…

Se inventaron los “Convenios de liquidez” para recoger con cuchara los presupuestos de las entidades públicas. ¿Para qué?: para pagar deuda. A CELEC también le mocharon los recursos que debía invertir en el mantenimiento de las hidro y termo eléctricas. No lo hicieron, lo admitió el mandatario cuando afirmó que no lo han hecho desde el 2020, es decir los 3 últimos gobiernos; y sufrimos apagones de hasta 14 horas. Por allí salió un sonso pautado a reclamar a los técnicos que se “atrevieron” a desmentir al señor presidente en su oferta de reducir de 8 a 6 y luego a 4 horas los cortes de energía, justo cuando la crisis era tan grave que le obligó a recular para que la ambientalista encargada anuncie con cara de “yo no fui” que los apagones son de 14 horas. El resto de la jauría mediática se movilizó para buscar a quién culpar. O sea, a Correa. Otra mentira en cadena nacional. Y conste que, según versión de la susodicha, esta crisis espantosa perjudica al señor presidente. ¿Y el pueblo?: a oscuras. ¿Entendieron? Ni yo.

“Después de meterme a la Embajada de México, creo delicado no es una de las características que me han puesto a mí”, es una confesión de parte, que puede emocionar a la manada odiadora como campaña anticipada para la reelección; pero deja mal parado al alegato oficial internacional. Otra perla de la entrevista oficial con el “alfombra” de TC: que no le dejaron recursos ni para los sueldos, que la caja estaba chira y por eso no pudo invertir en generación eléctrica. Pero si hubo para pagar deuda externa y ganarse el aplauso del FMI. Si hubiera utilizado el 10% de esos pagos para arreglar las termoeléctricas, no tendríamos los prolongados apagones que en parte se atenúan por los “elefantes blancos” como Coca Codo Sinclair, tan calumniada la pobre. Ya párenle, la gente no les cree, el Topic de su misma especie, se les va encima. ¿Qué van a hacer?, ¿Excluirle? Eso no es democrático.

Artículo firmado por Juan Cárdenas

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