El presidente Daniel Noboa inauguró la Unidad Educativa Comunitaria Intercultural Bilingüe Atahualpa en Otavalo, un proyecto emblemático que permaneció abandonado desde 2017. Iniciada en 2015 durante el gobierno de Rafael Correa como parte de su ambicioso plan para construir centenas de Unidades Educativas del Milenio, esta obra refleja cómo el odio y la traición política perjudicaron a miles de estudiantes y truncaron el desarrollo del país.

Rafael Correa, al conocer la inauguración, manifestó en sus redes sociales: «Esta escuela del milenio la dejamos avanzada en un 95%. Moreno paró todo. La van a terminar después de casi 8 años 🤦🏻‍♂️. Beneficia a toda la cuenca de Lago San Pablo: parroquias de González Suárez, San Rafael, San Pablo y Eugenio Espejo. Recuperaremos el programa de escuelas del milenio».

La ministra de Educación, Alegría Crespo, destacó que la obra beneficiará a 2.280 estudiantes y 72 docentes, marcando un nuevo hito para la parroquia. Sin embargo, evitó mencionar que al momento de su abandono, el proyecto ya estaba prácticamente terminado, según lo declarado por Correa.

Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Roberto Luque, reconoció que la obra fue abandonada por los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, quienes no priorizaron su culminación. “En el 2023 se firmó un contrato para reactivarla, pero fue este gobierno el que finalmente gestionó los pagos y aceleró la ejecución de los trabajos pendientes”, afirmó.

Durante su discurso, Noboa defendió el proyecto asegurando que se trata de una infraestructura real que cambiará vidas: “No son promesas vacías con escuelitas de papel”.

Este caso evidencia cómo la falta de continuidad administrativa afectó gravemente al sistema educativo ecuatoriano. Si los gobiernos posteriores a Correa hubiesen culminado las más de 200 Unidades Educativas del Milenio que quedaron pendientes, el panorama educativo y social del país sería completamente distinto.

La obra beneficia a toda la cuenca del Lago San Pablo, incluyendo las parroquias de González Suárez, San Rafael, San Pablo y Eugenio Espejo. Su inauguración es un recordatorio del potencial transformador de las políticas públicas cuando se ejecutan con visión de futuro, pero también de los enormes costos sociales que implica detener proyectos esenciales por razones políticas.

Correa concluyó su declaración con una promesa: “Recuperaremos el programa de escuelas del milenio”.

FIN

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *