El ataque criminal que se produjo el viernes pasado en la Sala de Conciertos CROCUS CITY HALL, de Moscú, dejó al menos 137 muertos y más de 190 heridos, muchos de los cuales se encuentran en estado crítico.
El atentado criminal fue condenado en el concierto internacional. Países como Ecuador, Estados Unidos, Alemania, México, Colombia, España, Francia, China, Israel, entre otros, además, la Unión Europea y el Secretario General de las Naciones Unidas, exteriorizaron su pesar a los familiares de las víctimas y al Gobierno Ruso.
En estos precisos momentos, las autoridades rusas mostraron a cuatro acusados del ataque a la referida Sala de Conciertos. Los detenidos aceptaron su culpabilidad ante el tribunal que conoce el caso.
Los cuatro acusados por el delito de atentado terrorista se encuentran con “detención preventiva”, fijada hasta el 22 de mayo, medida que puede extenderse a la espera del correspondiente juicio.
Los criminales que irrumpieron armados dispararon contra hombres, mujeres y niños e incendiaron parte de la Sala de Conciertos del Crocus City Hall.
Hasta el momento, el grupo yihadista, se declaró responsable del ataque criminal.
En todo caso, el Servicio de Seguridad Ruso aseveró que los sospechosos tenían contactos con Ucrania y que por tanto intentaron huir a ese país, luego de perpetrado el atentado.
El Presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, desechó cualquier vinculación con el ataque.
Lo afirmado por Zelensky, fue apoyado por el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, quien afirmó que “el grupo yihadista es el único responsable y que Ucrania no tiene responsabilidad alguna”.
Importante subrayar, que algunas autoridades norteamericanas e inglesas, hace varios días, “habían advertido a Rusia, sobre un posible ataque terrorista en Moscú”.
El Presidente, Vladimir Putin, así como los responsables de los servicios de seguridad y de relaciones exteriores, el fin de semana, guardaron silencio en lo atinente a la implicación del grupo yihadista y la investigada actitud de Kiev sobre el tema.
El repudiable atentado criminal, tiene como antecedente, el ocurrido en la noche de 23 de octubre de 2002, en el Teatro DUBROVKA, de Moscú, cuando un comando checheno-separatistas ingresó al teatro ocupado por más de 1000 personas y los secuestró. Secuestro que produjo más de 130 muertos.
Por lo expuesto, es urgente que se investigue con seriedad e imparcialidad el referido atentado a fin de que los responsables materiales e intelectuales reciban la condigna sanción.
El atentado criminal repugna a toda conciencia recta.
Artículo firmado por Fernando Borja Gallegos
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