
La reciente catástrofe ambiental causada por un derrame petrolero en el río Esmeraldas ha desatado una serie de críticas hacia el gobierno del presidente Daniel Noboa.
La candidata presidencial por el movimiento de la Revolución Ciudadana, Luisa González, ha alzado su voz para señalar lo que considera una grave negligencia del Ejecutivo en la gestión de la industria petrolera ecuatoriana.
A través de su cuenta en la red social X, González no solo ha denunciado la falta de acción del gobierno, sino que también ha expuesto una serie de acciones que, según ella, reflejan un manejo irresponsable de la situación.
La crisis en Esmeraldas
La provincia de Esmeraldas, conocida por su biodiversidad y riquezas naturales, se enfrenta a una crisis sin precedentes.
El derrame petrolero no solo afecta el medio ambiente, sino que también pone en riesgo la salud de las comunidades que dependen de estos recursos.

En momentos como este, la responsabilidad del gobierno es crucial.
González ha manifestado que, mientras la población sufre las consecuencias de esta tragedia ecológica, el gobierno parece más concentrado en festividades y celebraciones que en encontrar soluciones urgentes.
¿Negligencia o falta de visión de Noboa?
González ha enumerado varios hechos que, a su juicio, demuestran la falta de liderazgo y compromiso por parte del gobierno de Noboa.
Según la candidata, el presidente se ha autoproclamado presidente del Directorio de Petroecuador, una decisión que cuestiona la independencia y efectividad de la empresa estatal.
En un corto período, Noboa removió a cinco gerentes y tres ministros, lo que ha generado incertidumbre sobre la estabilidad en la gestión de la industria petrolera.
Además, Luisa González denuncia que Noboa despidió a técnicos que previamente habían advertido sobre los riesgos asociados a la infraestructura petrolera.
Esta decisión ha suscitado preocupaciones sobre la capacidad del actual gobierno para gestionar adecuadamente la industria y proteger los recursos naturales de Ecuador.
Si las voces de expertos son ignoradas, el peligro de desastres como el de Esmeraldas se incrementa exponencialmente.
Privatización y conflicto de intereses: la sombra de la corrupción
Otro punto crítico en la gestión de Noboa, según González, es la intención de privatizar los campos petroleros, específicamente Sacha, lo cual ha despertado alarmas tanto en sectores sociales como ambientales.
La candidata acusó al gobierno de favorecer intereses privados en detrimento de los públicos.
Esto se agrava con el nombramiento de un viceministro de hidrocarburos de nacionalidad venezolana, quien, según González, también tiene vínculos familiares con el principal testaferro del presidente.
Esta situación plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética en la toma de decisiones relacionadas con el manejo de recursos tan vitales para el país.