
En el contexto de la política ecuatoriana, las campañas electorales suelen ser intensas y demandantes, especialmente cuando se trata de una segunda vuelta presidencial.
Sin embargo, en medio de esta vorágine, Luisa González, candidata por el movimiento de la Revolución Ciudadana, ha encontrado una forma peculiar y entretenida de pasar el tiempo durante la veda electoral: ¡Aprendiendo a bailar la «Vitamina»!
Esta elección de entretenimiento no solo le permite relajarse, sino que también ha encendido las redes sociales, atrayendo la atención de miles de seguidores.
Vitamina: un baile que se vuelve viral
La «Vitamina» es más que un simple baile; se ha convertido en un fenómeno en plataformas como TikTok.
Luisa González compartió un video donde sigue los pasos del popular cantante Jombriel, quien le llevó este ritmo pegajoso a su hogar.
El resultado fue asombroso: la transmisión logró un estallido virtual con más de dos millones 400 mil «likes», 24 mil conexiones en vivo y 117 mil interacciones.
Este tipo de contenido refleja cómo la música y la danza pueden humanizar a los políticos, acercándolos a la ciudadanía en momentos donde la distancia e incertidumbre suelen predominar.
Jombriel, visita inesperada
La visita de Jombriel a la casa de González no solo fue un momento divertido, sino también una declaración de apoyo.
En su saludo, el artista le expresó que la veía como «la próxima futura presidenta de la República del Ecuador».
Este respaldo, aunque informal, cuenta para muchos como un reflejo de la influencia que la cultura popular puede tener en la política.
En un país donde la música y el baile son parte integral de la identidad cultural, la combinación de arte y política puede ser clave para conectar con el electorado.
Impacto en las redes sociales
La acogida que tuvo el video en TikTok no es un hecho aislado.
La presencia de Luisa González en las redes sociales ha sido fundamental para construir su imagen, atraer votantes jóvenes y mantener el interés de sus seguidores.
El uso estratégico de plataformas digitales en campañas electorales es un cambio de paradigma que está reformulando la manera en que los políticos interactúan con la población.
En esta ocasión, González ha sabido aprovechar un formato ligero y divertido que distiende la rigidez de la política, aprovechando el poder de la viralidad.
Una pausa bien merecida con la Vitamina
El aprendizaje de este baile divertido representa para Luisa González una pausa bien merecida.
Tras una intensa campaña que la llevó a recorrer todos los rincones del país, sus días han estado marcados por el estrés y la presión típicos de un proceso electoral.
La oportunidad de disfrutar de algo tan ligero como una coreografía, sumado a la compañía de un artista como Jombriel, representa un respiro en medio del bullicio político y, sin duda, refleja un lado más humano de su campaña.