
La Revolución Ciudadana, bajo el liderazgo del binomio integrado por la abogada Luisa González y el economista Diego Borja, ha presentado una propuesta de Gobierno ambiciosa que busca reactivar la economía de Ecuador.
En medio de una crisis económica marcada por la desigualdad y las políticas neoliberales, esta propuesta se erige como una alternativa sólida que prioriza la justicia económica y la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos.
Justicia económica con igualdad de oportunidades
Uno de los pilares fundamentales de la propuesta de la Revolución Ciudadana es la búsqueda de la justicia económica.
Este concepto va más allá de la simple redistribución de la riqueza; implica proporcionar a cada ecuatoriano acceso equitativo a recursos y oportunidades.
La propuesta enfatiza la importancia de eliminar las barreras que limitan el acceso a educación, empleo y servicios básicos.
La idea es construir una sociedad donde cada individuo, sin importar su origen, tenga la libertad de elegir su camino y desarrollar sus habilidades.
El movimiento rechaza cualquier forma de discriminación y promueve una política tributaria progresiva, que no implica aumento de impuestos pero que sí prioriza el cobro a deudores del Sistema de Rentas Internas (SRI).
De esta manera, se buscará fomentar la creación de empleos dignos y salarios justos, esencial para la reactivación de la economía.
Para lograrlo, se propone el fortalecimiento de la economía popular y solidaria, así como de los sectores productivos en áreas urbanas y rurales.
Democratización de la economía
La propuesta de la Revolución Ciudadana ante la reactivación de la economía se centra también en la democratización del acceso a los recursos financieros.
Esto incluye el fortalecimiento de la banca pública y las finanzas populares, que servirán como motores de inversión nacional.
Además, se busca reducir las tasas de interés en todos los segmentos, con especial énfasis en las microempresas, considerándolas cruciales para el desarrollo económico del país.
En este sentido, se plantean medidas concretas como simplificar los procedimientos para la obtención de créditos y permisos para pequeñas y medianas empresas (MIPYMEs).
De esta manera, se espera que el ambiente empresarial mejore, facilitando la creación de empleos y el desarrollo económico.
Las políticas propuestas buscan, en última instancia, optimizar la gestión del conocimiento para que estas instituciones puedan adaptarse y crecer.
Regulación y desconcentración de mercados
Para garantizar un entorno económico más justo y competitivo, la Revolución Ciudadana propone regular los acuerdos entre competidores en diferentes eslabones de la cadena de valor.
Esto significa vigilar y prevenir prácticas desleales como la fijación de precios o el reparto de mercados, que afectan negativamente al consumidor.
La transparencia en la comparación de precios y condiciones será clave para empoderar al consumidor y fomentar una competencia leal.
Asimismo, se plantea auditar procesos de concesiones y privatizaciones para asegurar que el patrimonio público sea manejado de manera responsable.
El fortalecimiento de la Superintendencia de Control de Poder del Mercado también se propone como un paso esencial para evitar que los oligopolios tengan un margen de acción mayor al de las entidades reguladoras.
Inclusión y sostenibilidad
Con todas estas propuestas, la Revolución Ciudadana no solo busca la reactivación de la economía, sino también construir un futuro inclusivo y sostenible en Ecuador.
La justicia económica es vista como un camino hacia una sociedad más equitativa, donde cada persona pueda contribuir al bienestar común y disfrutar de una vida digna.
El compromiso de la Revolución Ciudadana de trabajar en conjunto con la ciudadanía y los sectores más vulnerables es un aspecto central de su propuesta.
Esta invitación a la acción busca unir esfuerzos y construir puentes entre los diferentes actores sociales y económicos, con la esperanza de alcanzar un futuro en el que la prosperidad sea compartida, y no solo un privilegio de unos pocos.
Audacia ante losm desafíos
La propuesta económica de la Revolución Ciudadana representa una respuesta audaz y necesaria a los desafíos actuales que enfrenta Ecuador.
Focalizada en la reactivación de la economía a través de la justicia económica, la democratización del acceso a recursos y la regulación de los mercados, esta visión aspira a transformar las estructuras económicas del país.
En tiempos de incertidumbre, el llamado a la acción no solo es urgente, sino fundamental para construir un futuro más justo y próspero para todos los ecuatorianos.
La Revolución Ciudadana y la candidatura presidencial de Luisa González se presentan como un faro de esperanza en la búsqueda de un nuevo rumbo económico que favorezca a 18 millones de ecuatorianos.