El inventor, científico y activista ambiental Inty Grønneberg señaló que Coca Codo Sinclair no le pertenece a ningún gobierno, sino a todos los ecuatorianos.  Y que hay que dejar de ideologizar a la empresa constructora por haber realizado esta obra durante un gobierno específico, ya que tiene un amplio conocimiento en el área, lo que se ha demostrado en los cientos de proyectos que ha ejecutado en todo el mundo.

“La infraestructura no tiene bandera ideológica, es la plata de todos los ecuatorianos que se invirtió. No podemos tener la mentalidad de derroche de que llega alguien invierte millones de dólares y luego se deja que eso desaparezca”, señaló Grønneberg en una entrevista con Confirmado.net.

Para él, una de las opciones más recomendadas es entregar la administración de Coca Codo Sinclair a una empresa privada para que ellos se encarguen de generar obras suplementarias para combatir los problemas generados por la naturaleza y que garanticen el pleno funcionamiento de esta hidroeléctrica. 

Considera que se puede entregar a la misma empresa constructora Sinohydro, por tener un alto conocimiento en esta área o a alguna empresa nórdica, que tiene buena capacidad de manejo de este tipo de circunstancias.

“Sinohydro es una empresa que cotiza en las mayores bolsas del mundo, está en 56 países. Es una empresa gigantesca, una de las más grandes de China”, mencionó el investigador. Y agregó que es hora de “dejar de ideologizar a una empresa porque trabajó con un gobierno”.

Al entregar la obra, el gobierno lo que debe hacer es pautar un precio competitivo y transparente de los megavatios para los ecuatorianos. “Yo no veo ningún inconveniente en eso, hay que tener reglas claras y un acuerdo muy bien hecho”, resaltó.

Además, señaló la urgencia de que esto se de en el menor plazo para evitar una catástrofe mayor, ya que sin Coca Codo Sinclair habría apagones cinco veces peores a los que se presentaron en abril. “Esperemos que tomen decisiones técnicas y pragmáticas que permitan lo importante, que no perdamos esa inversión”.

Plan Nacional de Electrificación sin desarrollar

Grønneberg considera que la crisis energética fue generada porque se dejó de ejecutar el Plan Nacional de Electrificación, lo que llevó al país de tener incluso energía para exportar a un déficit de 1.000 MW. 

Llegó a ese punto por la falta de planificación de la clase política, porque llega un gobierno y dice voy a borrar lo que hizo el anterior, como si el cemento y la infraestructura tuvieran una bandera política”, resaltó.

En este plan de electrificación había una diversidad de fuentes de energía: hidráulica, eólica, fotovoltaica, geotérmica, entre otras. Estas fuentes deberían ser repensadas debido al cambio climático, que lo que está haciendo es que haya dos sequías seguidas y un temporal de lluvia más fuerte.

“Tienen que continuar con los planes de generación eléctrica, aprender de los errores en métodos constructivos, analizando la geología donde serán construidos, pero ya hay planes de energía alternativa”, señaló.

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