BUENOS AIRES – Ariel Macías está separado y tiene dos hijos. Trabaja desde hace seis años en la misma empresa informática en la capital de Argentina, pero el dinero cada vez le alcanza menos y en los últimos días sintió que llegó a su límite, cuando el dueño del apartamento en el que vive le anunció un aumento de 200 % en el valor del alquiler.
“Ya no puedo más. Siento que hace años me esfuerzo por vivir una vida de clase media, pagando escuela y medicina privada y vacaciones anuales, pero llegó la hora de un ajuste brutal; de convertirme en el Javier Milei de mi propia economía”, dice Ariel a IPS, en referencia al presidente ultraderechista argentino, quien se jacta de estar haciendo “el ajuste más grande y abrupto de la historia humana”, desde que asumió en diciembre pasado.
Con drásticos recortes al gasto público que han provocado un deterioro de las jubilaciones y la disponibilidad de menos fondos para ayuda social, universidades estatales, obras de infraestructura y subsidios al transporte público, Milei celebró este mes que en abril, por cuarto mes consecutivo, el Estado alcanzó el superávit financiero.
“Este milagro económico responde a lo que en campaña llamamos motosierra”, dijo hace pocas semanas, en referencia a que, efectivamente, llegó a la Presidencia prometiendo a los argentinos que la reducción al mínimo del gasto público sería el camino para la salida de una crisis económica que dura 12 años y que liquidó el prestigio de los gobernantes anteriores.
“Pese a quienes pregonan por nuestro fracaso para volver al poder, nuestro plan está funcionando”, agregó Milei, cuyo ahorro en el gasto público le permite cumplir puntualmente con los pagos de la deuda externa, lo que ha recuperado la cotización en los mercados financieros de los bonos argentinos, hundidos a nivel casi de títulos incobrables el año pasado.
Milei también ha señalado como un gran logro el último índice oficial de inflación mensual, de 8,8 %, que, aunque es uno de los más altos del mundo, resulta bajo si se lo compara con el 25 % de su primer mes en la gestión.
Sin embargo, al mismo tiempo que el economista y expanelista de TV ahora convertido en presidente festeja lo que él considera sus éxitos, los argentinos se empobrecen, como lo refleja la historia de Ariel Macías, y todos los indicadores de la economía: de actividad, de consumo, de ingresos, de situación social.
La baja de la inflación, sin ir más lejos, está asociada a una violenta caída de la actividad económica en todos los rubros. Y aunque Milei ya sostiene en sus discursos que existe una recomposición del salario, estimaciones privadas hablan de una caída de aproximadamente 15 % durante su gobierno.
Milei también ha señalado como un gran logro el último índice oficial de inflación mensual, de 8,8 %, que, aunque es uno de los más altos del mundo, resulta bajo si se lo compara con el 25 % de su primer mes en la gestión.
Sin embargo, al mismo tiempo que el economista y expanelista de TV ahora convertido en presidente festeja lo que él considera sus éxitos, los argentinos se empobrecen, como lo refleja la historia de Ariel Macías, y todos los indicadores de la economía: de actividad, de consumo, de ingresos, de situación social.
La baja de la inflación, sin ir más lejos, está asociada a una violenta caída de la actividad económica en todos los rubros. Y aunque Milei ya sostiene en sus discursos que existe una recomposición del salario, estimaciones privadas hablan de una caída de aproximadamente 15 % durante su gobierno.
“En los próximos meses, por la recesión, se va a profundizar la caída del empleo y del salario. En el mejor de los casos vamos a un estancamiento de la economía, porque es posible que el gobierno, recesión mediante, logre contener la inflación”, indica Campos, que es doctor en Ciencias Sociales.
De suspensiones a despidos
“Era natural que, después de una gran devaluación del peso argentino como la que hizo Milei ni bien asumió, la actividad económica y los salarios se desplomaran y que hubiera efectos sobre el empleo. En la industria, primero hubo recortes de horas y vacaciones anticipadas para los trabajadores, en marzo comenzaron las suspensiones y ahora estamos viendo despidos”, dice a IPS el economista Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
Delgado señala que una ventaja que tuvo Milei para aplicar su duro programa de ajuste sin que se alterase hasta ahora la paz social es que, cuando asumió la Presidencia, Argentina tenía una baja tasa de desempleo.
“Si bien sabemos que hace años el empleo es de mala calidad y hay problemas de ingresos, que haya trabajo contiene el malestar social”, señala.
“Hay caídas en todos los rubros y las actividades vinculadas al mercado interno son las que más sufren porque dependen del poder adquisitivo del salario. ¿Cómo se explica todo esto? Por la decisión de aplicar un ajuste fiscal y monetario de magnitudes históricas, que en este país no se vio ni en las dictaduras militares. No sé si es el mayor ajuste de la historia mundial, como dice Milei, pero sin duda lo es de la historia argentina”, añade el economista.