Vivimos en un tiempo en el que la incorporación constante de avances tecnológicos y el ritmo frenético de vida son una realidad en buena parte de la población mundial. Pese a que esa novedad está marcando el presente y futuro de varias generaciones, también queda un lugar para la nostalgia y lo denominado vintage.
Objetos, acciones o tradiciones que se venían realizando décadas atrás como una regla inexpugnable, y que con el paso del tiempo han acrecentado su mística y leyenda. Este es el caso de todo lo relacionado con el gaming, desde los míticos videojuegos en forma de arcade, hasta desembocar en la ingente cantidad de productos de calidad existentes en el casino online.
Todas esas opciones actuales gaming que incorporan en la actualidad el componente tecnológico online, tienen en sus creaciones una influencia clara de aquellos arcades que comenzaban a disparar las expectativas de un sector, hasta ese momento desconocido para el gran público. Sonoridad, jugabilidad, unidas a historias que en muchos casos transcendían más allá de un simple videojuego. Vamos a repasar algunos de esos títulos que siguen de actualidad y que el paso del tiempo ha sido muy benévolo con ellos:
Prince of Persia
Muy pocas son las personas a lo largo de más de cuatro décadas que han escapado al universo Prince of Persia. Las nuevas generaciones quizá conozcan más en profundidad los nuevos lanzamientos del siglo XXI bajo este nombre, pero fue en la última década del milenio, cuando este título llegó al mercado por primera vez, y se consagró como una de las auténticas referencias en el sector gaming.
A principios de los 90, la idea de vivir una aventura en carne propia comenzaba a volverse real. Prince of Persia nos introdujo en túneles oscuros llenos de trampas, donde cada paso tenía que medirse al milímetro. Sus animaciones, avanzadas para ese tiempo, eran fluidas como nada que hubiéramos visto antes, y su mezcla de puzles, precisión y tensión lo convirtieron en un pequeño hito. Uno no jugaba, sobrevivía.
Tomb Raider
La primera superheroína de los videojuegos, hacía su aparición en 1996. Lara Croft era la protagonista de Tomb Raider, creando una dinastía de videojuegos que influenció a muchos productos de esta naturaleza. Pero no solo eso, este título también probó suerte en el séptimo arte, con Angelina Jolie dando vida a esta exploradora.
Volviendo al videojuego de finales de los 90, cada nivel tenía no solo llaves y mecanismos, sino historia visual. Inscripciones, estatuas, cámaras misteriosas. Lo que parecía una simple cueva se transformaba en un templo escondido, una trampa ancestral, un escenario narrativo sin palabras.
Tampoco se debe pasar por alto que la historia de fondo se iba armando poco a poco, con cinemáticas mínimas pero eficaces. Sabías que había algo más grande ocurriendo. Y Lara, con su acento británico, lo enfrentaba con calma y determinación.
Tomb Raider cambió todo. Fue uno de los primeros juegos 3D con exploración libre que funcionó de verdad. Lara se volvió un ícono instantáneo. Y el juego, un modelo a seguir.
En definitiva, dos de los ejemplos que muestran como el sector gaming puso sus cimientos en la década de los 90. Su influencia, desde ese momento, llegó a todos los productos de esta naturaleza que reinan en el mercado hoy en día.
FIN
