
El clima electoral en Ecuador se torna más intenso a medida que se acerca la fecha clave del 13 de abril. Andrés Arauz, secretario ejecutivo del movimiento Revolución Ciudadana y ex candidato presidencial, ha hecho un llamado inequívoco a la ciudadanía: la transparencia en el proceso electoral es fundamental. ,
Su mensaje se centra no solo en la jornada de votación, sino en todo el proceso posterior a esta, donde la integridad del sistema debe ser garantizada por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Importancia de la transparencia
La transparencia en los comicios es un principio que fortalece la democracia. Arauz enfatiza que este valor debe estar presente desde el momento en que se emiten los votos hasta que se transmiten los resultados.
La confianza de los ciudadanos en la legitimidad del proceso electoral depende de una supervisión clara y objetiva de cada etapa.
Esto no solo involucra el acto de votar, sino también la manera en que se cuentan y se publican esos votos.
Para sostener una democracia robusta, es imperativo que los ciudadanos tengan acceso a información precisa y oportuna. Arauz propone una solución simple pero efectiva: un indicador de carga por provincia en la página oficial del CNE.
Esta herramienta permitiría a los ciudadanos seguir en tiempo real el conteo de los votos, facilitando un entendimiento inmediato y claro de los resultados a medida que se producen.
Un sistema así podría contribuir significativamente a reducir la ansiedad y especulación que suelen rodear este tipo de eventos.
Antecedentes de desorden en el sistema electoral
En la primera vuelta electoral, el CNE enfrentó críticas debido a la forma en que se gestionó el ingreso de resultados.
Provincias como Pichincha y Tungurahua, que favorecieron al candidato oficialista, vieron cómo sus resultados eran priorizados, mientras que otros lugares con gran cantidad de votantes, como Manabí y Guayas, quedaron relegados para etapas posteriores.
Este tipo de manejo genera suspicacias y cuestionamientos sobre la imparcialidad del organismo encargado de supervisar las elecciones.
La percepción de un sistema parcial puede minar la fe en la democracia.
Los ciudadanos tienden a sospechar de un posible sesgo cuando ven que algunos resultados son reportados antes que otros, lo que podría interpretarse como un intento de influir en la opinión pública o en el propio proceso electoral.
Arauz ha señalado estos aspectos como cruciales para que el CNE evite generar dudas sobre la equidad y la transparencia del sistema.
Propuestas para fortalecer la confianza en el CNE
Arauz no solo hace un llamado a la ciudadanía, sino que también sugiere medidas concretas para mejorar la situación actual.
La implementación del indicador de carga por provincia es una de sus principales propuestas.
Este mecanismo no solo facilitaría el seguimiento de los resultados, sino que también podría desactivar rumores y conspiraciones alrededor del proceso electoral, promoviendo un ambiente de calma y certeza.
Además, Arauz insta al CNE a realizar una comunicación constante y abierta con el público.
La rendición de cuentas y la disposición de información relevante de manera accesible pueden ayudar a construir un puente de confianza entre la institución y la ciudadanía.
La transparencia en el proceso debe ser una prioridad absoluta, y hacer visibles las etapas de conteo y transmisión es esencial para ello.