Miles marcharon exigiendo paz, justicia y no impunidad

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En una multitudinaria concentración, que arrancó desde el Arco de la Circasiana, miles de ciudadanos caminaron encabezados por las familias de Javier, Paúl y Efraín quienes, con una pancarta gigante con la frase “Nadie se cansa”, abrieron la marcha para reclamar paz y justicia, pero sobre todo para exigir que los asesinatos del equipo periodístico y de los militares víctimas de la violencia en la frontera no queden impunes.

También se pidió por la pronta liberación de Oscar Villacís y Katty Velasco, cuyo secuestro a cargo del frente Oliver Sinisterra, comandado por alias “Guacho”, se dio a conocer el pasado 17 de abril. Las autoridades aún no han informado de ningún avance al respecto.

La marcha, que recorrió la Av. 10 de Agosto y las calles Guayaquil y Sucre, llegó hasta la plaza de San Francisco, donde se rindió homenaje a los amigos caídos mientras realizaban su trabajo. Un minuto de silencio, una oración comunitaria y sentidos discursos acompañaron la velada mientras globos de papel iluminaron el nocturno cielo de Quito.

Tras la masiva concentración, los caminantes se dirigieron a la Plaza Grande para continuar con la permanente vigilia que han mantenido desde que se conoció el secuestro y luego asesinato de los periodistas de diario El Comercio.

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Para los próximos días están previstas nuevas actividades, cuya intención es profundizar el pedido a los Estados de Ecuador y Colombia de que intensifiquen sus acciones para recuperar los cuerpos de Paúl, Efraín y Javier, y para rescatar con vida a Óscar y Katty.

A continuación un resumen de los pedidos planteados al Gobierno por #NosFaltan3:

· Pedimos el cese de toda acción armada para que se puedan desplegar las acciones humanitarias necesarias para recuperar los restos del equipo periodístico integrado por Javier Ortega Reyes, Paúl Rivas Bravo y Efraín Segarra Abril. Sus familias, amigos y compañeros de trabajo viven una pesadilla desde el pasado 26 de marzo.

· Además de los cuerpos de nuestros compañeros, solicitamos se nos entreguen sus pertenencias: la cámara de fotos de Paúl, y la libreta y grabadora de voz de Javier. Aparte de ser elementos para investigación, son símbolos de su trabajo.

· Exigimos pruebas documentales de las acciones que se llevaron a cabo a ambos lados de la frontera durante los 18 días que duró su cautiverio. Esto, al hilo de la misma disposición que dio el presidente del Ecuador, Lenín Moreno, el pasado 13 de abril. Pero además, solicitamos el detalle de todas las acciones y operaciones realizadas en la zona desde el 20 de marzo del 2018.

· El pedido anterior también va dirigido al gobierno de Colombia, en especial a sus altas autoridades, que no fueron capaces de reconocer a tiempo y públicamente que nuestros compañeros estaban en suelo colombiano. Concretamente, exigimos también un informe de las acciones que emprendieron en su territorio para poner fin al cautiverio de nuestros compañeros, y de todas las acciones y operaciones realizadas en la zona desde el 20 de marzo del 2018.

· Nos hacemos eco del pedido de las familias de los periodistas para que se cree una comisión independiente e interdisciplinaria, con apoyo en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que investigue los hechos ocurridos alrededor del secuestro del equipo periodístico del diario ecuatoriano.

· Solicitamos a los Estados que realicen las acciones urgentes que permitan el pronto rescate de Oscar Villacís y Katty Velasco, ciudadanos ecuatorianos secuestrados en Esmeraldas. Los Gobiernos deben coordinar inmediatamente las operaciones que permitan que sean liberados sanos y salvos.

· Exigimos que ambos gobiernos precautelen la vida y la seguridad de los habitantes de la zona fronteriza de Esmeraldas. Sabemos que hay familias desplazadas por el conflicto armado que están llegando a San Lorenzo.

· Saludamos la cruzada contra el narcotráfico que ha emprendido el presidente Lenin Moreno y pedimos también ser informados de las investigaciones para sancionar a los funcionarios que fueron excesivamente permisivos, parafraseando al presidente Moreno, con este tema.

CONTEXTO

· El equipo de El Comercio fue secuestrado en Mataje (noroeste ecuatoriano) mientras cumplía sus labores periodísticas el pasado 26 de marzo por el grupo disidente de las FARC comandado por alias “Guacho”.

· Tras el fracaso de las negociaciones, el 13 de abril el presidente Lenín Moreno confirmó la ejecución del reportero, el fotógrafo y el conductor.

· Antes, el 20 de marzo, tres soldados de Marina fallecieron en un ataque atribuido al mismo grupo; días después falleció el cuarto.

· El 17 de abril, el ministro del Interior, César Navas, confirmó que una pareja de ecuatorianos fue secuestrada por el frente Oliver Sinisterra; hasta ahora no se tienen noticias.

· El rescate de los cuerpos de los periodistas fue canalizado a través del Comité Internacional de la Cruz Roja, pero alias “Guacho” se negó a avanzar en el proceso y no existen nuevas alertas al respecto.

¿Qué pasa cuando asesinan a periodistas?

El asesinato de periodistas y miembros de medios de comunicación constituye la forma de censura más extrema. Como ha observado la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “el ejercicio periodístico solo puede efectuarse libremente cuando las personas que lo realizan no son víctimas de amenazas ni de agresiones físicas, psíquicas o morales u otros actos de hostigamiento”.

Los actos de violencia que se cometen contra periodistas o personas que trabajan en medios de comunicación violan el derecho de estas personas a expresar e impartir ideas, opiniones e información y, además, atentan contra los derechos de los ciudadanos y las sociedades en general a buscar y recibir información e ideas de cualquier tipo.

Cuando tales delitos quedan impunes, esto fomenta la reiteración de actos violentos similares y puede resultar en el silenciamiento.

La impunidad genera un fuerte efecto inhibitorio en el ejercicio de la libertad de expresión y las consecuencias para la democracia, que depende de un intercambio libre, abierto y dinámico de ideas e información, son particularmente graves.

Confirmado.net / Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

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