El presidente de España podrá destituir al presidente de la Generalitat de Cataluña y ordenar la disolución del Parlamento catalán como parte de un paquete de medidas para hacer frente al desafío independentista de esa comunidad autónoma.
La decisión fue tomada este viernes por el Senado español minutos después de que el Parlamento catalán aprobara iniciar el proceso para «constituir una República catalana como Estado independiente» de España.
El paquete de medidas recibió el voto favorable de 214 senadores, mientras que 47 votaron en contra y uno se abstuvo.
Según explicó el propio presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, la autorización para disolver el Parlamento catalán tiene como objetivo permitirle convocar a elecciones en la región «en un plazo máximo de seis meses».
Y cuando compareció ante el Senado para solicitar la aprobación de las medidas, tomadas al amparo de artículo 155 de la Constitución española, el mandatario aseguró que su intención «es celebrarlas lo más pronto posible».