Quito, La violencia criminal y la crispación política dejan poco margen para que la emblemática ciudad-puerto de Guayaquil (suroeste) celebre sus cerca de cinco siglos de fundada, pese a las diversas iniciativas para apaciguar a la también considerada capital comercial de Ecuador.
«Es crucial que dejemos atrás los conflictos y enfrentamientos que nos dividen y nos enfoquemos en lo que verdaderamente importa: el bienestar de nuestro pueblo, la gobernabilidad y la estabilidad del país», advirtió el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Henry Kronfle, durante una sesión legislativa dedicada al aniversario 489 de Guayaquil.
Kronfle, oriundo de la ciudad fundada por el conquistador español Francisco de Orellana el 25 de julio de 1535, instó a la ciudadanía a la unidad, al diálogo y al trabajo conjunto: «Solo así podremos construir un Ecuador más próspero», dijo en la sesión solemne.
A finales de noviembre de 2023, Guayaquil registraba un aumento de los homicidios de hasta 80 por ciento, según el portal especializado Insight Crime, mientras Ecuador se situaba como el país más violento de América del Sur con una tasa de homicidios de 44,5 por 100.000 habitantes.
Además, entre enero y abril pasado la urbe portuaria encabezó el «Top 10» de las municipalidades con más muertes violentas, la mayoría achacadas a disputas territoriales de bandas dedicadas al narcotráfico, como «Los Choneros» y «Latin King», cuya impronta de violencia golpea a la ciudadanía.
Por ejemplo, en junio último, considerado el mes más violento del año, más de 200 cadáveres de personas asesinadas fueron encontrados en estado de putrefacción en el Centro Forense de Guayaquil.
Poco después de iniciar su mandato, en 2023, el presidente Daniel Noboa declaró un «conflicto interno» y decretó el estado de excepción para frenar los hechos y las muertes intencionales, lo cual propició una disminución en los homicidios, pero no pone freno a otros delitos.
La ministra ecuatoriana del Interior, Mónica Palencia, resaltó que durante el primer semestre del año el número de muertes violentas disminuyó en un 18 por ciento, comparado con igual periodo de 2023, pero la extorsión se incrementó en un 138 por ciento de enero a junio, siendo Guayaquil una de las ciudades más impactadas.
Actualmente rige en Ecuador un nuevo estado de excepción por 60 días en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Orellana, Santa Elena y El Oro, así como en el municipio de Camilo Ponce Enríquez (Azuay, sur), a fin de aplacar la violencia un contexto complejo a nivel socioeconómico, pero también en el ámbito político.
De hecho, previo a la fiesta fundacional de Guayaquil trascendió una investigación abierta contra su alcalde, Aquiles Álvarez, por un presunto contrabando de combustible.
«Nos han querido tumbar emocionalmente previo a las fiestas de Guayaquil», declaró Álvarez, militante del partido Revolución Ciudadana (izquierda) a propósito de la investigación en su contra que abrió la Fiscalía General del Estado destacó, y que el edil calificó de «politizada».
Para Álvarez, el denominado caso Triple A busca desprestigiar a Revolución Ciudadana de cara a las elecciones del próximo año en Ecuador, e incluso cuestionó el uso de símbolos de dicho movimiento político en los mensajes de la Fiscalía en redes sociales sobre la investigación.
«Querer politizar esto es terrible, más aún en los 489 años de fundación de Guayaquil. En todo caso creo que la gente tiene claro el tema, y nosotros lo único que vamos a hacer es seguir trabajando por Guayaquil, celebrar sus fiestas, no pararle bola al tema», afirmó el alcalde.
En medio de la tensión, los habitantes de Guayaquil esperan que las llamadas fiestas patronales julianas traigan algo de paz, aunque hace meses han aprendido, a las malas, a no hacerse demasiadas ilusiones.
Con información de Agencia Sputnik