El sombrero ha dejado de ser un complemento ocasional para convertirse en el protagonista absoluto del vestuario. Este 2025, se consolida como el accesorio que redefine cualquier outfit, tanto para el día como para la noche, sin importar el género ni la ocasión.
Según la asesora de imagen Andrea Astorga, los sombreros tienen la capacidad de transformar por completo la percepción de un look. “Cuando usamos sombrero, el punto focal va directamente al rostro. Es una pieza que transmite liderazgo y personalidad”.
Durante el día, se imponen modelos como el bucket hat, ideal para estilos urbanos, o el clásico sombrero Montecristi, elaborado con paja toquilla, que aporta frescura y sofisticación, especialmente en tonos claros. Para la noche, el fedora –con su ala media o ancha y acabado firme– es el preferido, gracias a su aire elegante y estructura definida.
La Reina de Guayaquil, Jenniffer Tutivén, también se suma a esta tendencia. En un reciente evento, lució un sombrero beige con ilustraciones coloridas en el interior del ala, resaltando sobre un vestido boho negro. “Un sombrero bien elegido no solo realza el estilo, comunica carácter e identidad. Para mí, es una forma de honrar nuestras raíces culturales con estilo”, expresó.
La moda actual rescata el simbolismo de este accesorio, que en muchas culturas representa arte, historia y herencia. Así, los sombreros vuelven con fuerza: versátiles, sin etiquetas y llenos de significado.
Confirmado.net – Diario Expreso
