Batuta en mano, el director Davit Harutyunyan (1965, Armenia) dirigió este viernes la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional de Ecuador para homenajear la victoria rusa sobre el nazismo en la Gran Guerra Patria (1941-1945).

«El concierto de hoy está dedicado a la memoria de quienes a costa de su vida y de su salud no permitieron que la ideología del nazismo y del racismo se estableciera en el planeta durante la Segunda Guerra Mundial, derrotando al fascismo que, después de haber esclavizado a muchos países europeos, pretendía borrar a la Unión Soviética (URSS) del mapa del mundo», afirmó el embajador ruso en Quito, Vladimir Sprinchan.

En la Casa de la Música de la capital ecuatoriana, Sprinchan agradeció este gesto de los artistas ecuatorianos en conmemoración de la gesta histórica en la que murieron 27 millones de personas.

El programa incluyó la presentación de la Séptima Sinfonía de Dmitriv Shostakóvich (1906-1975), considerado uno de los músicos más importantes de su país en el siglo XX.

«La Séptima Sinfonía de Dmitriv Shostakóvich (…) se ha convertido en un símbolo de la resistencia del pueblo soviéntico, de la firmeza de los habitantes de Leningrado que estuvieron bloqueados por la tropas de (Adolf) Hitler durante 900 días, desde septiembre de 1941 hasta enero de 1944», señaló el embajador Sprinchan.

Al recordar la epopeya soviética, el diplomático dijo que la Sinfonía es un homenaje a todos los héroes de aquella contienda, pero el bloqueo de Leningrado fue el evento más trágico y sangriento de la guerra, cuyos habitantes no permitieron ocupar la segunda capital de Rusia que ahora es un centro cultural y científico.

El programa incluyó dos partes, la primera de las cuales fue protagonizada por la soprano ecuatoriana Karen Sosa, quien interpretó el Aria “Snegurochka” de la ópera “Snegurochka” 4´; aria “El cisne del zar” de la ópera “El cuento del zar Saltán” y Mosaico Noches de Moscú (Katiusha), entre otras, y fue muy ovacionada por el público.

«Gracias a la Orquesta Sinfónica Nacional por este regalo», dijo el embajador ruso en Ecuador a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador, agasajada un ramo de flores y el aplauso del público asistente para sus músicos y su director Harutyunyan.

Entre el público espectador se encontraban diplomáticos acreditados, exbecarios en la URSS e integrantes de la solidaridad, invitados por la Embajada de Rusia en Ecuador, como parte de la agenda conmemorativa por los 80 años de la victoria frente a las tropas alemanas. (Sputnik)

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