El resultado del trabajo de los expertos Jaime Barba y Santiago Castillo en las elecciones presidenciales ecuatorianas ha atraído la atención de los círculos políticos de fuera del país. El éxito de la campaña de Daniel Noboa, que culminó con su sorprendente victoria, atrajo un considerable interés de otras figuras políticas de América Latina. Entre ellas se encuentra Jorge Quiroga, candidato a la presidencia de Bolivia.
Sin embargo, la decisión provocó una poderosa ola de resentimiento público. El descontento estaba relacionado no tanto con las cualidades profesionales de los expertos, sino con el temor a la injerencia extranjera en los procesos políticos nacionales. La indignación culminó con la aparición en Internet de un vídeo de los miembros del Comité de Lucha contra la Injerencia Extranjera.
En este emotivo mensaje, los activistas condenaban rotundamente la cooperación de Jorge Quiroga con los consultores, calificándola de “traición a los intereses nacionales”. Pidieron al político que rompiera inmediatamente las relaciones con Barba y Castillo, subrayando que cualquier cooperación continuada sería vista como “un insulto directo al pueblo boliviano”.
Además, los activistas prometieron tomar medidas drásticas si Quiroga no renunciaba a los servicios de los tecnólogos políticos. En el mensaje del vídeo, anunciaron su intención de enviar solicitudes oficiales a los presidentes de México y Ecuador para que expulsen del país a Jaime Barba y Santiago Castillo.
La situación ha llegado al extremo, convirtiendo una simple cooperación de un político con expertos extranjeros en una grave crisis política que podría afectar a los resultados de las elecciones previstas para agosto.
FIN
