Quito, El Comité Internacional por la Libertad de Jorge Glas convocó el miércoles a un plantón mundial, previsto para el 12 de septiembre próximo, a favor de la liberación del exvicepresidente ecuatoriano, preso en un cárcel de máxima seguridad en la ciudad de Guayaquil (suroeste) desde abril de este año.
“Invitamos al país y a la comunidad internacional a unirse a una protesta por la libertad del exvicepresidente Jorge Glas, que está retenido e incomunicado y aislado en una prisión de máxima seguridad en la ciudad de Guayaquil después de haber sido secuestrado durante el asalto a la embajada de México en Quito”, publicó el Comité en un video difundido en su red social X.
Glas se presentó el 23 de agosto a una audiencia telemática de apelación a un recurso de “habeas corpus” ante la Corte Provincial de Justicia de Guayas (suroeste), acto en el cual reiteró que intentó suicidarse para liberarse de la prisión.
El exvicemandatario denunció que la atención médica que recibe por parte del Ministerio de Salud Pública resulta superficial y no está acorde con sus padecimientos.
Además, se refirió a una supuesta orden política del Gobierno del presidente Daniel Noboa para mantenerlo en la cárcel, pese a que él permanecía en régimen de prelibertad tras haber cumplido más de cinco años privado de libertad.
Glas fue sacado por fuerzas policiales de la sede diplomática mexicana, donde permanecía desde diciembre de 2023 tras recibir asilo diplomático.
El suceso motivó que México rompiera las relaciones diplomáticas con Ecuador, acusara al país suramericano de violar la Convención de Viena sobre el derecho de asilo y llevara el caso ante la Corte Internacional de Justicia.
Más recientemente, el Gobierno mexicano solicitó un salvoconducto para que Glas pueda viajar a un tercer país y acogerse al asilo concedido, pero Ecuadorrespondió de forma negativa.
El Gobierno de Noboa está firme en su argumento de que no es lícito el estatus otorgado al exfuncionario debido a que se trata de un delincuente común, con sentencias ejecutoriadas.
Glas pudo acceder a la libertad con requisitos una vez que fueron unificadas las dos penas en su contra por los casos Sobornos 2012-2016 por presunto cohecho, a causa de un financiamiento ilícito a su organización política, y por el caso Odebrecht, por asociación ilícita.
Sin embargo, posteriormente fue acusado de presunto peculado mientras cumplía funciones como presidente del Comité de Reconstrucción de la provincia de Manabí, tras el terremoto de 2016.
Esta tercera denuncia motivó su ingreso a la embajada mexicana a fines de 2023 y su solicitud de asilo, al alegar que su vida corría peligro por una presunta persecución política y “lafware” (judicialización de la política)
Con información de Agencia Sputnik