En Ecuador, más de 2.7 millones de personas no tienen conexión a la red pública de agua, mientras que 5.9 millones viven sin un sistema de alcantarillado adecuado. Esta alarmante situación compromete gravemente la salud, el desarrollo y la dignidad de millones de ciudadanos, especialmente de los más vulnerables.
Entre los más afectados se encuentran 463 mil niños menores de cinco años que consumen agua contaminada con E. coli, lo que incrementa los riesgos de enfermedades prevenibles y agrava la crisis de desnutrición crónica infantil. “No podemos combatir totalmente la desnutrición crónica infantil mientras el agua siga siendo un riesgo y no un derecho garantizado”, advierte Fausto Valle, director de la Corporación Agua para Todos.
Comunicado de prensa
La falta de acceso a agua segura no solo amenaza vidas, sino que también genera pérdidas anuales de alrededor de 2.300 millones de dólares (2% del PIB) en atención médica y baja productividad.
Frente a este panorama, nace la Corporación Agua para Todos, una iniciativa nacional que busca articular al gobierno central, municipios, juntas de agua, academia, sector privado y sociedad civil, con una agenda clara rumbo al 2035, basada en cuatro pilares fundamentales:
- Incidencia en política pública: impulsar una estrategia nacional que responda a las necesidades locales.
- Fortalecimiento institucional: capacitar a municipios y juntas de agua para una gestión técnica y sostenible.
- Trabajo con la ciudadanía: promover campañas de higiene, cultura del agua y participación activa.
- Innovación y alianzas: integrar soluciones desde la academia y organizaciones comunitarias.
Las provincias amazónicas como Morona Santiago, Orellana, Zamora Chinchipe, Napo y Pastaza son las más afectadas, junto con otras zonas críticas en Bolívar, Cañar, Santa Elena y Esmeraldas.
Desde la organización se hace un llamado urgente a aprobar una Ley de Recursos Hídricos robusta y a implementar acciones concretas, con enfoque territorial, para garantizar el acceso universal al agua y saneamiento.
“No se trata solo de infraestructura o tecnología. Se trata de salvar vidas, proteger a la infancia y construir un futuro digno para todas y todos los ecuatorianos.”
FIN
