Una semana después de las elecciones presidenciales del 2 de abril, Lenín Moreno, presidente electo, ha recibido el reconocimiento mundial y su agenda se centra en reuniones preparatorias para la transición de Gobierno, conformación de su equipo de ministros y, recientemente, una visita a la provincia de Manabí, una de las más afectadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.
Tras la reñida elección, donde Moreno superó por más de dos puntos (51,15%) al expresidente del Banco de Guayaquil (48,85%), gobiernos de –literalmente- todo el mundo hicieron llegar sus felicitaciones y reconocimiento al mandatario electo: Italia, Francia, China, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Cuba, Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, Perú, Venezuela, Bolivia, Colombia; además de la Organización de Estados Americanos y su secretario general, Luis Almagro, reconocieron la victoria electoral.
El Consejo Nacional Electoral cerró el escrutinio el sábado en la noche, tras la llegada de 44 actas rezagadas del voto en el exterior. Paralelamente, las delegaciones provinciales electorales tramitaron los pedidos de reconteo solicitados por el movimiento CREO, a muchas de cuyas audiencias públicas no asistieron los delegados de la organización política de Lasso.
Una actitud contradictoria, pues el exsuperministro de Economía del gobierno de Jamil Mahuad y los dirigentes de su movimiento denunciaron, al menos mediáticamente, supuestas inconsistencias que, desde su punto de vista, configurarían un supuesto fraude.
Un hecho anecdótico, que lo hizo notar el presidente de la República, Rafael Correa, es que algunas de las cajas con las supuestas pruebas presentadas en Guayaquil aparentaron estar vacías.
CREO cuestionó, en principio y solo en los medios de comunicación, la inconsistencia de 1.795 actas, pero luego que Alianza PAIS apoyara la revisión pública de esas actas, cambió el discurso, y sus dirigentes pidieron que se abra el cien por ciento de las urnas, lo que es interpretado por la dirigencia del movimiento que auspició la candidatura de Lenín Moreno, y por el presidente Correa, como una maniobra para generar zozobra y retrasar la transición de gobierno.
El reconocimiento internacional y las expresiones, incluso de algunos aliados de Lasso, van dejando sin sustento y cada vez más aislado al ahora excandidato presidencial de CREO quien nada más cerrada la votación el domingo 2 de abril se proclamó presidente electo en base a una encuesta a boca de urna de la empresa CEDATOS, investigada desde el 20 de marzo por la presunta manipulación de información, lo que configuraría un delito contra la fe pública, según la primera vicepresidenta de la Asamblea, Rosana Alvarado.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, quien había manifestado su apoyo a Lasso en segunda vuelta, expresó el miércoles pasado que “uno tiene que perder con dignidad, sin perjudicar a los demás, sin decir mentiras, haciendo lo que tiene que hacer”.
También criticó los excesos que se registraron en las manifestaciones promovidas por la alianza CREO-SUMA. «Usted no puede actuar en base a suposiciones, para eso existen las leyes. Aquí hay un país al que hay que respetar. Los excesos no caben y no caben las actitudes determinadas antes de que se demuestre que hay un fraude», manifestó el alcalde.
Los excesos han llegado incluso a amenazas contra la integridad física del presidente del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo, quien responsabilizó al exvciepresidenciable de CREO, Andrés Páez, por lo que le pueda pasar a él o su familia.
¿Qué dice la Ley?
Los dirigentes del movimiento CREO mantienen la postura de que deben abrirse y recontarse el cien por ciento de las urnas, pero la Ley electoral (artículo 138 del Código de la Democracia) contempla tres causales para ese efecto.
1.- Cuando un acta hubiere sido rechazada por el sistema informático de escrutinio por inconsistencia numérica de sus resultados. Esto es cuando la diferencia entre el número de sufragantes y de sufragios contabilizados en el acta de escrutinio sea mayor a un punto porcentual.
2.- Cuando en el acta de escrutinio faltare las firmas de la o el Presidente y de la o el Secretario de la Junta Receptora del Voto.
3.- Cuando alguno de los sujetos políticos presentare copia del acta de escrutinio o de resumen de resultados suministrada por la Junta Receptora del Voto, suscrita por el Presidente o el Secretario, y aquella no coincidiere con el acta computada.
Este lunes, Medardo Oleas, de la organización Cauce Democrático (agrupación que adhirió a la candidatura de Lasso, de abierta oposición al Gobierno), dijo que “en el aspecto formal no se puede hacer un reconteo total, a menos que se justifique que existen determinadas actas que no coinciden con los datos preliminares que constan, a lo mejor, en las copias proporcionadas de las Juntas Receptoras del Voto a los delegados de los partidos”.
“Todo el derecho de impugnación, verificación, de objeción, o incluso después para apelar, tiene que estar fundamentado, sustentado, y justificado, porque la ley exige eso: si no existen pruebas no se puede ordenar un conteo total (…) aquí nos basamos en el principio de la legalidad del escrutinio inicial”, recalcó en entrevista con la cadena Ecuavisa.
269 observadores de la OEA, Unasur, Uniore y Aweb, participaron en la supervisión de los comicios en Ecuador. Los observadores de la OEA recorrieron 480 centros de votación trabajando desde la apertura de la elección.
Un conteo rápido de la OEA coincidió con los resultados oficiales del Consejo Nacional del Ecuador (CNE).
Confirmado.net / Andes
