Bruselas, La alemana Ursula von der Leyen fue designada por el Consejo Europeo para cumplir un segundo mandato como presidenta de la Unión Europea (UE), pero ahora comienza la carrera para que su nombramiento sea efectivo en el Parlamento Europeo.Tras su nominación por los jefes de Estado y de gobierno europeos, si Von der Leyen quiere conservar su alto cargo otros cinco años, tendrá que ganarse en las próximas semanas el apoyo de la mayoría de los eurodiputados del nuevo Parlamento de la UE.La alianza informal que la familia del Partido Popular Europeo (PPE) a la que pertenece Von der Leyen forma con los socialdemócratas (S&D) y los liberales (Renovación) cuenta teóricamente con una cómoda mayoría de unos 400 de los 720 diputados.Sin embargo, se considera posible que algunos eurodiputados de estos tres grupos se desvíen del acuerdo en la votación secreta y no voten a favor de la alemana.Según la planificación actual, la votación tendrá lugar el 18 de julio. Si la reelección de Von der Leyen fracasara, los jefes de Estado y de gobierno de los Estados miembros de la UE tendrían que designar a otro candidato.Tras su nombramiento en la cumbre de la UE en Bruselas, Von der Leyen anunció hoy que en las próximas semanas hablará con varios partidos y grupos del Parlamento Europeo. Para ella es importante que sean proeuropeos, proucranianos y partidarios del Estado de derecho.El canciller alemán, Olaf Scholz, se mostró confiado en la elección de Von der Leyen. «Al fin y al cabo, la presidenta tiene muy buena reputación en el Parlamento», declaró el político socialdemócrata tras la reunión.Von der Leyen podría recibir votos adicionales de los diputados verdes. El exlíder del Partido Verde Europeo y eurodiputado alemán saliente Reinhard Bütikofer pidió a sus compañeros de partido que apoyaran su reelección, argumentando que el paquete negociado por Scholz y otros mandatarios para cubrir los altos cargos tras las elecciones europeas era el mejor que se podía obtener.Además de la designación de Von der Leyen, el paquete también incluye la decisión de que el exjefe de gobierno de Portugal António Costa, socialdemócrata, se convierta en el próximo presidente del Consejo Europeo y que la jefa de gobierno de Estonia, Kaja Kallas, sea nombrada alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE.Costa sucederá así al belga Charles Michel y se encargará de preparar las cumbres de la UE y presidir las reuniones de trabajo. Kallas sucedería al español Josep Borrell una vez que la nueva Comisión de la UE haya sido confirmada por el Parlamento.Sin embargo, la Presidencia de la Comisión Europea es, con mucho, el cargo más importante. El titular es responsable de unos 32.000 empleados que, entre otras cosas, hacen propuestas de nuevas leyes de la UE. También ejerce como representante de la UE en casi todas las grandes cumbres internacionales, como el G7 o el G20.Las conversaciones no serán fáciles para Von der Leyen, sobre todo porque ella y el PPE no descartaron cooperar con la primera ministra italiana, la derechista Giorgia Meloni, y su partido Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia) durante la campaña electoral.Por ello, Rasmus Andresen, portavoz de los Verdes alemanes en el Parlamento Europeo, se mostró hoy cauto sobre un posible apoyo. «Está en manos de Ursula von der Leyen formar una mayoría proeuropea y estable para su reelección en el Parlamento», dijo.El correligionario de Andresen Michael Bloss explicó que los Verdes están dispuestos a asumir la responsabilidad de Europa, ya que una mayoría con «antieuropeos» significaría una edad de hielo para una Europa fuerte.Argumentó que Von der Leyen debe comprometerse más claramente con el llamado Pacto Verde, destinado a garantizar el cumplimiento de los objetivos de protección climática de la UE.Sin embargo, ahora podría ser útil para Von der Leyen que Meloni se abstuviera en la votación del Consejo Europeo y luego vociferara por el hecho de que se la dejara fuera de las negociaciones preliminares sobre los nombramientos.El canciller Scholz, por su parte, dejó claro que pensaba que esto último era lo correcto. Dijo que estaba convencido de que era bueno que los partidos de familias populistas de derechas no constituyeran la base de apoyo a Von der Leyen.También incluyó al jefe del Gobierno húngaro, Viktor Orban, el único que votó en contra de Von der Leyen en la cumbre de la UE.

Con información de Agencia DPA