Las elecciones para rectorado y tres vicerrectorados de la Universidad Central del Ecuador, para el período 2024-2029, son un acontecimiento en la vida académica de la institución. Con aproximadamente 40.000 estudiantes, 2.000 docentes y 1.000 trabajadores administrativos convocados a participar, el proceso se presenta como un reflejo de la diversidad y el compromiso que caracterizan a esta prestigiosa institución.
En un inicio, siete listas se postularon para liderar la máxima instancia académica. Los estudiantes de la Facultad de Medicina organizaron un debate para que la comunidad universitaria tenga la oportunidad de contrastar las propuestas en el proceso democrático.
Sin embargo, dos listas, la 3 encabezada por Patricio Espinosa y la 2, por Susana Baldeón, no participaron en este espacio que fue muy productivo y que, de acuerdo con el balance posterior que se hace de todo encuentro de este tipo, la ganadora fue Silvia Vega, de la Lista 7.
Esta preferencia se ha reflejado en las encuestas que han circulado al interior de la universidad en que Vega sería la elegida y se constituiría en la primera mujer en ocupar ese cargo en los más de 400 años de existencia de la Central. El segundo puesto de los sondeos lo ocupan los indecisos.
Dentro del avance del proceso, hubo una importante novedad: el Consejo Universitario decidió no admitir la candidatura de Patricio Espinosa, por consideraciones que no se apegaban a la normativa, referidas a la falta de registro de su participación en la Asamblea del Sistema de Educación Superior, que era necesaria por su edad.
Ante esto el candidato descalificado ha interpuesto una acción de protección, buscando dilatar el proceso electoral. Sin embargo, la comunidad académica espera con expectación que tanto el Consejo Electoral Universitario como la propia Universidad Central establezcan un precedente firme respecto a la legalidad y seriedad que deben caracterizar estos procesos.
Las elecciones representan la oportunidad de que la Universidad Central se reposicione y que se reafirmen los valores de transparencia, legalidad y responsabilidad que son fundamentales para el correcto funcionamiento de una institución educativa de renombre. La Universidad Central del Ecuador, en este escenario, se enfrenta a la responsabilidad de marcar un rumbo claro hacia la excelencia y la integridad en la gestión académica.
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